Este movimiento lo ha promovido Josefa Barceló, una vecina del pueblo, que ha querido trasladar al consistorio la necesidad de tener cobertura sanitaria en el núcleo curiablanquer.
Como muchas otras Unidades Básicas de Salud de Balears, la de s'Alqueria Blanca, se cerró durante la declaración del estado de alarma en los momentos más duros de la pandemia y el confinamiento provocado por la crisis de la Covid-19.
Con el retorno de la llamada nueva normalidad, muchos de estos centros sanitarios han vuelto a abrir, pero no con el horario anterior. Esto es el que está pasando en el núcleo, que abre muy pocas horas a la semana, y según ha explicado Josefa Barceló a la alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, la población de s'Alqueria tiene mucha gente mayor que tiene dificultades para poder desplazarse al Centro de Salud de Santanyí y la atención telefónica no es suficientemente eficaz.
Por todo ello, hay mucha gente que opta por ir directamente al Hospital de Manacor, con los problemas de saturación que puede provocar. También hay quejas por el sistema de atención sanitaria telefónica y las consecuencias que está produciendo a los pacientes, ya que los médicos no las pueden atender concretamente y se están dando casos de diagnósticos erróneos.
El documento que explica todo esto, y que va acompañado del as 500 firmas, pide el apoyo del consistorio santanyiner para hacer llegar su preocupación por la situación a la Conselleria de Salut. Y como no podía ser de otro modo, la alcaldesa de Santanyí se ha comprometido a trasladarlo y a darle todo el apoyo desde la institución municipal.
Precisamente hoy se ha presentado esta preocupación a los responsables del Centro de Salud de Santanyí en la tercera reunión de la mesa de seguimiento de la Covid-19 de Santanyí, que se ha reunido está mañana en el salón de actos del consistorio.
Allí, Maria Pons, ha trasladado la preocupación de s'Alqueria Blanca, sino también la de todos los otros núcleos del municipio: "Los pueblos de Santanyí donde había unidades básicas de salud, han de recuperar en la medida de los posible, la atención médica continuada presencial. El caso de s'Alqueria Blanca lo tenemos sobre la mesa porque nos han hecho llegar las firmas, pero otros núcleos como Calonge o es Llombards, tenemos situaciones similares".
La alcaldesa añade "toda la ciudadanía, y la gente mayor en especial, necesita poder ser atendida en su pueblo porque no lo tienen fácil para poder desplazarse al Centro de Salud de Santanyí. Y su allí no los pueden atender correctamente, acaban por ir a urgencias a Manacor, cosa que tampoco debería de ser así".
Esta no ha sido la única cuestión que se ha debatido en la mesa de seguimiento de la Covid-19 de Santanyí. Recordemos que se trata de un espacio de encuentro entre responsables sanitarios, de seguridad y políticos, para conocer y debatir la situación en el municipio. En la mesa, Maria Pons, también ha querido poner sobre la mesa la preocupación del consistorio ante la avalancha de pateras que se ha producido en las últimas semanas.
La Policía Local y la Guardia Civil son los que han de acudir a atender a los migrantes, entre los cuales se han dado casos positivos, cosa que ha obligado a aislar a agentes de los cuerpos de seguridad.
Así lo ha asegurado Pons: "Sabemos que la situación de estas personas es muy difícil y por este motivo se lanzan al mar para llegar a nuestras costas, y hacemos todo el esfuerzo para atenderlas tan bien como podemos, pero sin un apoyo adecuado, estamos poniendo en riesgo a los policías y a los guardias civiles. Las instituciones se han de poner en marcha, porque ya vamos suficientemente justos de efectivos, para tener que poner en cuarentena a agentes porque no se les ha protegido correctamente".
También en la reunión de hoy, el regidor d’Emergències y teniente de alcaldesa, Joan Gaspar Aguiló, ha presentado el protocolo que se ha preparado para el día de Tots Sants, y para las jornadas anteriores y posteriores, en los cementerios del término. Así, habrá un horario de visita específico desde las 8.00 horas a las 18.00 horas, además del aforo limitado, y las puertas de entrada y salida separadas para evitar aglomeraciones.
Además, habrá que respetar la distancia de seguridad de dos metros, así como las señalizaciones, será obligatorio el uso de mascarillas, y se ruega evitar la concentración de más de 10 personas en el mismo espacio.