Antoni Gayá, presidente de AFEDECO (Federación Patronal de Empresarios de Comercio de Balears) cree que la situación "pone los pelos de punta. Me preocupa muchísimo porque estamos hablando de dinero público y alguien los ha pagado". "Cada vez que cierra una tienda, una familia se queda sin ingresos, yo he visto a estos comerciantes ir a pedir comida porque lo necesitaban. Que a nadie se le caiga la cara de vergüenza ante la "Operación Bucarest" me preocupa muchísimo. Si no saben hacer su trabajo que dimitan" ha zanjado Gayá.
De semejante opinión ha sido Pepe Tirado, presidente de la Asociación de comerciantes ACOTUR, "es una autentica vergüenza que con la que está cayendo ocurran estas negligencias y los políticos se comporten como si no pasase nada. Hay muchísima gente de aquí que lo está pasando muy mal. Hay que cumplir e investigar debidamente. Lo mismo que nos hacen a nosotros".
"Esto es un agravio para con cualquier ciudadano de este país, que cuando vamos a pedir ayudas nos piden los mil papeles" ha señalado Pepe Tirado mientras pedía depurar responsabilidades, "quien ha cometido esta negligencia debe dimitir, y aquí no dimite ni el Tato".
"Ya no es control, es eficacia. Si desde medios de comunicación y la policía lo ven... ¿Cuántos trabajan en la administración que no se dan cuenta? No podemos desperdiciar dinero" ha manifestado Gayá.
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