Estas medidas han sido creadas ante la necesidad de adaptar la evaluación del alumnado del curso 2020-21 a la nueva organización del sistema educativo, que ha sido modificado debido a la pandemia del coronavirus, ha puntualizado la Conselleria de Educación, Universidad e Investigación en una nota de prensa.
Según las instrucciones para evaluar el aprendizaje del alumnado diseñadas por el Ministerio de Educación, el profesorado deberá tener en cuenta la madurez del estudiante y las posibilidades que este tiene de continuar con sus estudios.
La repetición de un curso se considerará una medida excepcional y condicionada por las posibilidades de que la decisión sea "realmente provechosa por el alumno", ha remarcado el Govern.
Los criterios de evaluación se centrarán en la progresión del alumnado y en la consecución de los objetivos generales de la etapa, así como el desarrollo de las competencias clave, por delante de los objetivos específicos de cada materia.
El Govern ha precisado que estas competencias base incluyen la gestión de las emociones, trabajar en equipo, autonomía, responsabilidad y otras variables que respeten "al máximo" los diferentes ritmos de aprendizaje de los alumnos.
Así, los criterios de evaluación tendrán que ofrecer el grado de flexibilidad suficiente como para adaptarse a cada caso y las calificaciones del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo se regirán por los mismos referentes establecidos.
Además, la institución ha explicado que los alumnos que al finalizar la ESO hayan logrado los objetivos de esta etapa, obtendrán el título de graduado, pero que el número de materias suspendidas no será una limitación para obtener la titulación.
"En ningún caso esto supone un aprobado general, porque para la promoción y titulación se requiere que el equipo docente, de manera colegiada, establezca unos criterios de promoción fundamentados en la progresión del alumnado", ha remarcado el Govern.
Según estas instrucciones, la recuperación de las materias de los alumnos que han promocionado con materias pendientes del curso anterior, "debido a las condiciones excepcionales derivadas de la educación a distancia", deberán ser un objetivo prioritario.
No obstante, el Govern ha señalado que el alumnado que haya promocionado con asignaturas suspendidas que no tienen continuación en el curso actual, podrán hacer pruebas de recuperación parciales, o un examen de recuperación a final de curso.
Por otra parte, las programaciones docentes de Lengua y Literatura Castellana y Catalana deberán estar coordinadas por niveles de contenido, tiempo y metodología, para así evitar duplicidades y ofrecer actividades funcionales y comunicativas.
Las asignaturas deberán favorecer el aprendizaje a través de proyectos interdisciplinarios y trabajos de investigación con el uso nuevas tecnologías y se potenciará el trabajo en grupo y las dinámicas de trabajo cooperativo.