De este modo, gracias a estas modificaciones fiscales, el consistorio ha dejado de percibir más de 250.000 euros, dinero que se han podido ahorrar los ciudadanos inquers.
"Ahora más que nunca, debemos estar al lado de nuestros ciudadanos, autónomos, pymes y empresarios, y ayudarles en todo lo que esté a nuestro alcance para contribuir a acabar los efectos económicos generados por esta pandemia", ha señalado el alcalde de Inca, Virgilio Moreno.
Así pues, la primera acción que se llevó a cabo el pasado mes de abril fue la derogación de la ordenanza fiscal de la tasa por ocupación de la vía pública con mesas y sillas. Por tanto, durante el 2020 solo se liquida del 1 de enero a 13 de marzo a los bares, cafeterías y restaurantes por la instalación de sus terrazas. Concretamente, esta medida supone reducir la recaudación en más de 27.000 euros.
Por otro lado, por lo que respecta la padrón de mercados, también se acordó que se retornaría la cantidad proporcional al periodo en que no hayan podido participar del mercado. Asimismo, esta medida se aplica también en la tasa de ocupación de vía pública para taxis y quioscos y se ha retornado la cantidad proporcional al periodo en que no han podido desarrollar su actividad. En este sentido, destacar que la reducción asciende a un total de más de 54.000 euros.
Además, se ha reducido la cuota del recibo de basura a todos aquellos locales y comercios que se han visto afectados por las restricciones establecidas durante el confinamiento y no han podido desarrollar su actividad. El importe de la reducción de esta tasa asciende a más de 82.600 euros.
Finalmente, se ha devuelto la parte proporcional de los recibos del periodo en que no se pudo prestar el servicio de la Escola d'Educació Infantil Toninaina, l’Escola Municipal de Música Antoni Torrandell y el Servei d’Esports. La cantidad devuelta a todos los usuarios asciende a casi 93.000 euros.