La primera de las medidas que se pretende impulsar desde el Consistorio es una línea de ayudas extraordinarias para autónomos, pequeñas y medianas empresas, y otros profesionales sujetos al régimen de mutualidad, así como a personas con ingresos derivados del alquiler de corta estancia o alquiler turístico, que forman parte del tejido productivo del término municipal.
Estos negocios no han podido cumplir con las expectativas previstas para el 2020 y se encuentran en un momento de falta de liquidez que afecta la situación económica de todo el municipio a corto y largo plazo. Por este motivo, el Ajuntament de Santanyí, encabezado por su alcaldesa, Maria Pons, destinará 1,1 millones de euros a esta nueva línea de ayudas. Pons ha explicado que "la prioridad absoluta de este Ajuntament es proteger, preservar y apoyar al tejido productivo del término municipal de Santanyí. Este es el objetivo de esta nueva subvención que persigue compensar, en la medida de lo posible, los daños provocados por la pandemia en piezas fundamentales de nuestra economía".
De este modo, se está preparando un documento marco que refleje cuáles son los requisitos para poder recibir esta ayuda, así como las obligaciones de los beneficiarios. Desde el Ajuntament se pretende conseguir que, como mínimo, los que reciban estas ayudas garanticen su actividad hasta 2021. El importe de la ayuda oscilará entre los 2.000 y los 10.000 euros en función del número de trabajadores vinculados a cada negocio.
Por otra parte, el Ajuntament también ha estudiado una rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles para 2021, en función del presupuesto municipal que se está confeccionando para el año que viene. De este modo, todos los propietarios del término municipal verían reducida su presión fiscal y dispondrían de más flexibilidad económica. Tal y como lo ha explicado Maria Pons, "durante el 2020 nos ha sido imposible modificar impuestos como la contribución o la tasa de recogida de basura, la ley no nos lo permitía. La situación provocada por la pandemia es tan extraordinaria que no teníamos prácticamente ningún margen para ajustar durante el presente ejercicio. Ahora ya lo tenemos claro cómo lo podemos hacer el año que viene con el IBI y seguimos trabajando para seguir aligerando la presión fiscal de nuestros vecinos".
Cabe recordar que el pleno del Ajuntament de Santanyí ya destinó 420.000 euros al Departamento de Servicios Sociales al inicio de la crisis provocada por la Covid-19, así como un segundo paquete de medidas que supuso la suspensión de la tasa de ocupación de la vía pública, que se tradujo en dejar de ingresar 260.000 euros, así como la línea de subvenciones para ayudar a los comercios en la compra de material higiénico y sanitario. Del mismo modo, también se aprobó un reglamento especial para el fraccionamiento y aplazamiento de todos los impuestos municipales en los próximos años.