La imperiosa necesidad de deshacer el nudo Gordiano que forma la telaraña enredosa de la burocracia española es ya un clamor generalizado. Tan es así que el propio presidente del Gobierno de la nación, el señor Pedro Sánchez, ha anunciado la redacción y aprobación de un inminente real decreto ley que pretende eliminar las trabas administrativas que perviven en nuestro país y que, según él mismo reconoce, de no ser erradicadas frenarán la inversión multimillonaria que nos tiene que llegar desde la Unión Europea para paliar los estragos económicos, empresariales y laborales que nos ha provocado la pandemia asesina de la Covid-19.
Este nuevo real decreto ley puede ser que modifique los trámites y plazos temporales de la burocracia, pero no las actitudes y aptitudes de los empleados públicos que ejecutan las normas establecidas por los políticos.
Señores sindicalistas:
Los funcionarios, trabajadores interinos, contratados temporales, empleados laborales y toda la amplia panoplia de servidores públicos de las administraciones se hallan inmersos en una realidad que, en demasiadas ocasiones, les coloca frente al disparadero crítico de los ciudadanos.
El ‘vuelva usted mañana’, las largas colas ante las ventanillas, la repetición de trámites, la reiteración en la petición de documentos ya presentados anteriormente, los retrasos injustificados, el incumplimiento de los plazos legales por parte de las propias instituciones y otras realidades perniciosas de nuestra burocracia acaban repercutiendo de forma negativa en el buen nombre, la salud y la autoestima de los empleados públicos.
Es necesario, pues, que ustedes den un paso al frente, señores sindicalistas. Si de verdad se consideran representantes de los trabajadores, luchen para que sus representados sean encumbrados allí donde deberían estar para el resto de los españoles: en la cima del servicio público eficiente y eficaz.
Para ello deben ustedes colaborar de forma intensa y extensa en eliminar los frenos que provocan el hastío de la población al tener que enfrentarse a cualquier trámite burocrático. Es su misión y por eso nosotros les invitamos a que se unan a todos aquellos que, con el Grup 4 de Comunicació Multimedia, trabajan para barrer el menfotismo de los que nos dirigen y, entre todos también, conseguir que las administraciones funcionen y dejen de ser un freno al progreso de las empresas y de la sociedad.
Dicho esto, también deben ser conscientes, señores sindicalistas, que una manzana pudre el cesto. Aquellos que de entre los funcionarios tratan a los ciudadanos de forma desconsiderada, con aspereza, sin empatía, faltándoles al respeto o con vaguería son coparticipes de la mala fama que atosiga a absolutamente todos los trabajadores públicos. Y eso es injusto. Y por eso hay que cambiar esta execrable realidad.
Una sonrisa abre puertas. Una mano tendida te alegra la jornada. Una ayuda dirigiendo al ciudadano a la ventanilla adecuada es una obligación de los funcionarios.
Señores sindicalistas:
Ahora ustedes, como toda la sociedad, tienen que dar un paso al frente y, aprovechando los tiempos negros de la pandemia, modificar el statu quo negativo que nos ha sumergido en este lodazal de incompetencia e inutilidad burocrática. Ayuden a la sociedad, aporten su potencia creativa, sean empáticos y luchen por el buen nombre de sus afiliados. Ellos se lo merecen. La sociedad también. Y esta es, no lo duden, su responsabilidad.