En una nota de prensa, el Consell de Mallorca ha detallado que estas pruebas han permitido tener monitorizadas más de 6.670 personas, 3.570 usuarios y 3.100 trabajadores, y conocer el grado de afectación de la COVID-19 en las 44 residencias de Mallorca.
Así, la primera ronda de las pruebas masivas residentes y profesionales ha culminado con más de un 91% de las PCR realizadas con resultado negativo: 89% de usuarios y 94% de trabajadores. En 23 de los 44 centros, todos los tests han resultado negativos.
Las últimas pruebas efectuadas han confirmado 3 usuarios y 2 trabajadores positivos en la residencia de Sineu, donde se han efectuado pruebas a los 23 residentes y 21 trabajadores.
El cribado completo efectuado a finales de la semana pasada a 321 usuarios y 394 trabajadores de la residencia La Bonanova, de Palma, ha detectado 8 nuevos positivos entre los más de 110 residentes que guardaban cuarentena por haber sido contacto estrecho de otros usuarios positivos confirmados el 19 de septiembre.
Todos los afectados por la enfermedad del centro se encuentran ingresados en hospitales o han sido trasladados a la residencia Sa Riera, habilitada por el IMAS para atender usuarios asintomáticos de otros centros.
Una vez terminada la primera ronda de cribados completos en residencias de personas mayores, a finales de la semana pasada empezaron a hacerse pruebas masivas en todos los centros de personas con discapacidad. Las últimas 24 horas se han detectado 20 personas positivas, 17 usuarios y 3 trabajadores.
Al terminar con el monitoreo en estas residencias, está previsto que se realicen cribados completos en los centros de la red de inclusión social y un pico hayan finalizado se volverá a repetir el calendario de cribados a todas las residencias de ancianos. La intención es repetir las pruebas entre los colectivos más vulnerables al menos una vez cada mes.
Desde el Consell de Mallorca han enfatizado que en las últimas semanas se han intensificado las medidas de contención de la pandemia en los centros de personas mayores. Así, se ha nombrado un referente en cada residencia que tiene como función principal coordinar todas las tareas relacionadas con el COVID-19 que se deban llevar a cabo en cada centro.
En coordinación con las consellerias de Salut y la de Afers Socials, se ha intensificado el plan de formación para el personal propio y de residencias, con el objetivo de insistir en el cumplimiento de las medidas de autoprotección para evitar contagios.
También, y de manera conjunta con las consellerias de Salut y la de Treball, se ha establecido un calendario de inspecciones periódicas semanales para garantizar la asistencia sanitaria, social y de prevención de riesgos en toda la red residencial.