"El desdoblamiento de algunas aulas no es posible y muchos profesores destinados a alumnos con necesidades especiales se han visto obligados a asumir la tutoría de un aula. La Conselleria se muestra receptiva a nuestras peticiones, pero siempre nos topamos con los presupuestos. Hacen falta euros", ha reconocido la representante de Escola Catòlica, que atiende a más de 34.000 alumnos en Balears.
"La realidad es que, ante la falta de presupuesto por parte de la Administración, en muchas ocasiones son las propias congregaciones religiosas que hay detrás de los colegios las que tienen que aportar el dinero para que todo pueda salir adelante. Nuestros centros no son un negocio, sino que se asemejan mucho más a una ONG", ha destacado Salleras.
Salleras ha valorado positivamente el inicio del curso escolar más difícil, tratando de "dotar de la mayor normalidad una situación complicada. Sobre todo para los alumnos y sus familias, que hacía muchos meses que no pisaban un aula".
"La Conselleria centró todos sus esfuerzos en el desarrollo del escenario A, el que contemplaba una presencialidad al cien por cien", ha lamentado Salleras, quien reconoce que el "profesorado que se nos destina desde Educació no es suficiente".