Durante la jornada de ayer los vientos superaron en algunas zonas del Archipiélago los 80 kilómetros por hora, siendo la Serra d'Alfàbia donde se registró la velocidad máxima, con una ráfaga que alcanzó los 134 kilómetros por hora.
Árboles, estructuras metálicas e incluso motos han sufrido la fuerza del viento y muchos no han podido mantener la vertical, desplomándose y dejando imágenes impactantes en toda la geografía balear.
A última hora de ayer, el servicio 112 de Emergencias había atendido hasta 165 incidentes. Desde el servicio de emergencias han asegurado esta mañana que "el viento da un poco de tregua, pero seguimos en alerta por fenómenos costeros. Mucha prudencia y alejaos de espigones, paseos marítimos y otras zonas donde rompan las olas cerca".
