"Quiero desmentir totalmente este supuesto colapso", ha señalado Fuster, a la vez que ha añadido que "no hay una sola persona que haya necesitado atención en una unidad UCI y que no la haya tenido".
El director general del Servicio de Salud ha asistido este jueves a la reunión que ha tenido lugar entre la presidenta del Govern, Francina Armengol, y la presidenta del Consell de Menorca, Susana Mora, para analizar la situación de la pandemia.
Fuster ha destacado que Balears dispone de 150 camas UCI en el sistema público, que serían extensibles hasta 302 si fuera necesario. Algo que se realizaría incorporando las unidades de reanimación que tienen material y personal para actuar como si fueran de UCI.
Por otra parte, en el Palacio de Congresos hay 20 camas disponibles, por lo que en total, en las Islas, hasta 322 camas podrían destinarse a unidades de cuidados intensivos. Además, Fuster ha añadido que el sistema público podría contar también con las 50 camas de las que dispone la sanidad privada.
De acuerdo con el director general del Servei de Salut, en la primera ola de la pandemia, el 7 de abril fue el día con más presión en los hospitales. En ese momento había 115 personas ingresadas en UCI, mientras que en la actualidad hay 67.
Fuster ha explicado que en estos momentos los hospitales "más llenos" son el de Son Llàtzer e Inca. En concreto, Son Llàtzer tiene una capacidad de 26 camas de las cuales hay 18 ocupadas, pero se podrían añadir ocho más. Por su parte, el hospital de Inca dispone de cuatro camas, que en este momento están todas ocupadas.
Respecto a las demandas de los sindicatos para tener más personal, Fuster ha considerado que es "lógico" que se hagan estas reivindicaciones, pero ha destacado que desde el inicio de la pandemia hay 900 sanitarios más trabajando en el Servicio de Salud.
"Podríamos tener más sin duda", ha admitido, a la vez que ha puesto en valor "el esfuerzo" de Salut para incrementar el personal durante estos meses.