Si la Conselleria de Salut i Consum mantiene en el tiempo dicha prohibición, afectará notablemente a la actividad del cine, muy golpeada ya por la crisis de la pandemia porque limita, de facto, la actividad de la restauración y hostelería dentro de los cines, y se pondrá en riesgo la viabilidad y la propia supervivencia de los cines que se encuentran en una situación cada vez más crítica ante la falta de grandes estrenos y las restricciones de aforo causadas por la pandemia.
La asistencia a las salas de cine constituye, en términos cuantitativos la primera opción de ocio cultural fuera de casa de los baleares, y su aportación a la economía y empleo local es fundamental ya que contribuyen a dinamizar el consumo en otros sectores como la restauración o los centros comerciales. Por ello, es necesario buscar un equilibrio y que las medidas sean racionales y proporcionales, tanto desde un punto de vista sanitario como económico.
En este sentido, la Federación de Cines de España ha instado a la Conselleria de Salut i Consum a que pudiera rectificar dicha prohibición en las sucesivas órdenes que se publiquen y se vuelva a la redacción original en la que se permitía el consumo de comida o bebida en las salas de cine, o, en su caso, a establecer medidas proporcionales que no perjudiquen más a las salas de cine.
Desde la Asociación de Empresas de Cine de Balears se manifiesta que las salas de cine son un lugar seguro ya que desde el momento de la reapertura, se ha implementado un estricto protocolo sanitario con medidas como el fomento de la compra online de las entradas, pago con tarjeta contactless en taquilla, carteles informativos sobre las medidas sanitarias y distancia física a respetar en el local, instalación de dispensadores de gel hidroalcohólico y mamparas, incremento de la frecuencia de limpieza y desinfección, y reducción del aforo de cada sala.
En concreto, el consumo de comida y bebidas en las salas de cine es plenamente seguro, aún más cuando, según la normativa autonómica, se especifica que las salas no podrán superar el 50% del aforo de cada sala, y además, se ofrece un espacio de separación suficiente entre los grupos de clientes de 1.5 metros.
Todo el esfuerzo que han llevado a cabo las empresas de cine de Balears para realizar una reapertura segura de sus instalaciones y volver a ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de volver a disfrutar de la principal actividad de ocio cultural, se ha visto respaldado por los propios espectadores ya que, en un estudio realizado este verano por la consultora Simon-Kucher, el 90% de los espectadores afirmaban estar altamente satisfechos con las nuevas medidas de seguridad e higiene implantadas en las salas de cine en esta nueva etapa.