Estaràs se ha pronunciado en este sentido durante la discusión de una petición presentada por un ciudadano español en nombre de varias familias que han sufrido la pérdida de seres queridos en un atropello causado por una persona que conducía bajos el efecto de alcohol o de las drogas.
“Debemos poner la innovación al servicio de salvar vidas, aunque el coste económico sea elevado, porque el coste más alto son las vidas”, ha argumentado la eurodiputada balear, en relación a las dificultades expresadas por la Comisión Europea para avanzar hacia la obligatoriedad de instalar mecanismos anti-alcohol en los vehículos.
La Comisión Europea, que ha participado en la reunión de hoy, está estudiando este asunto y ha anunciado que presentará al respecto un informe en febrero de 2021, por lo que Estaràs ha propuesto que la petición sobre este asunto siga abierta y que cuando se presente el mencionado estudio se le dé traslado a la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo para que se siga avanzando en este ámbito y se pueda llegar a conclusiones concretas.
“Está en la mano de Europea poder salvar vidas y poder prevenir accidentes”, ha subrayado la eurodiputada balear, que también ha pedido a la Comisión Europea que “se cree un grupo de trabajo con todos los servicios de innovación y de transportes para ponerlos al servicio de esta causa”.
La posición de Rosa Estaràs de mantener esta petición abierta y de que por tanto el asunto siga discutiéndose ha sido apoyada por la mayoría del resto de grupos políticos del Parlamento Europeo.
Tras escuchar todas las intervenciones, la presidenta de la Comisión de Peticiones, Dolors Montserrat, ha decidido que efectivamente esta petición se mantenga abierta, y ha explicado que una vez se reciba, a comienzos de 2021, el informe de la Comisión Europea procederá a trasladarlo a la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo para que pueda realizar aportaciones al respecto.
Asimismo, Montserrat ha pedido a los estados miembros de la UE que aún no han contestado a la petición de información que se les envió respecto a la existencia de mecanismos como los mencionados en sus territorios nacionales, que ofrezcan una respuesta cuanto antes.
Hasta ahora, solo 15 de los estados miembros de la UE han ofrecido una respuesta al respecto. De ellos, 5 han informado que cuentan con algún tipo de mecanismo en los coches con el que se intenta evitar que haya conductores que conduzcan bajo los efectos del alcohol o de las drogas.
