Según han explicado en un comunicado, ante las sospechas de que en las inmediaciones de la localidad de Ruberts, cerca de Sencelles, hubiera instalada una gran plantación de marihuana, agentes de ambos de cuerpos se repartieron por los caminos que rodean esa pequeña población con el fin de localizar el cultivo.
Una de las patrullas que revisaba las fincas se percató de un fuerte olor a cannabis que provenía de una zona en concreto.
Así, se concentraron los esfuerzos para localizar la plantación por las fincas cercanas hasta dar con un terreno rural en el que los agentes hallaron un cultivo compuesto por 724 plantas de marihuana, todas de gran volumen y tamaño llegando a superar alguna de las plantas los cuatro metros de altura.
Igualmente, se hallaron dos zonas en el terreno, una se empleaba para el deshoje de las plantas y la otra para secadero y almacenamiento de los cogollos.
En el operativo, los guardias civiles y policías locales hallaron 40 kilos de la sustancia ya seca, alguno de ellos almacenados en cajas.
Los responsables del cultivo que se encontraban allí en ese momento quedaron detenidos.
Según han añadido, fue necesaria la colaboración de la brigada municipal de Sencelles para el corte y traslado en varios camiones de las plantas incautadas.