Según ha explicado la regidora de Manteniment Urbà, Pilar Bonet, "es lamentable el poco incivismo de determinadas personas que con su actuación dañan la buena convivencia entre vecinos y además favorecen una mala imagen del municipio".
Bonet ha asegurado que su departamento "se mostrará implacable frente a estas malas prácticas", de hecho, se está vigilando a aquellos vecinos que ya están sancionados, para evitar que sean reincidentes".
Entre algunos expedientes iniciados destacan sanciones por: vertidos de agua de dos piscinas en la vía pública (700 euros), vertidos de basura en el punto verde de Son Gall (350 euros), verter material de rechazo (350 euros), un cubo con restos de poda (150 euros), residuos contaminantes (500 euros), tirar bolsas de desbroce (820 euros), depositar una bolsa de basura sin reciclar (350 euros), lanzar aviones de papel desde el domicilio a una vía pública (120 euros), entre otros.
La regidora ha instado a la ciudadanía a "hacer las cosas como toca", y ha asegurado que "desde el Ajuntament hacemos todos los pasos necesarios para facilitar a los ciudadanos el depósito adecuado de sus residuos, solo hay que seguir las normas".
Pilar Bonet también ha querido agradecer a los efectivos de Protección Civil la tarea realizada sobre la detección de estos restos y escombros y ponerlo de manera inmediata en conocimiento del Ajuntament para actur en consecuencia.