"Esperamos poder más detalles en breve, pero la entrada en vigor de la velocidad máxima en Palma de 30 kilómetro por hora está al caer. Afectará a todas aquellas vías que no dispongan de una señalización específica, lo que supone un 90% de las calles de Palma. Sí que es cierto que en zonas como las Avingudes y las entradas de Ciutat los límites serán diferentes, de 40 ó 50 kilómetros por hora", ha comentado Dalmau.
Desde el Ajuntament aseguran que con esta nueva medida lo que se pretende es "reducir la siniestralidad y liberar la acera única y exclusivamente para los peatones, ya que con el nuevo límite de velocidad las bicicletas y patinetes podrán circular de manera más segura por la calzada".
Dalmau ha pedido "paciencia" a los usuarios de la EMT al iniciarse hoy la tercera semana consecutiva de paros e incidencias en el servicio. El presidente de la empresa municipal ha puesto al balón en el tejado del Comité de Empresa, al asegurar que "no tienen ninguna voluntad de debate. Mantendremos todas la negociaciones que hagan falta para encontrar una solución".
Mientras, miles de vecinos de Palma se topan con los retrasos que generan unos paros que han coincidido en el tiempo con la vuelta al cole y una situación sanitaria que exigía un servicio público lo más eficiente posible para facilitar el día a día en tiempos de máxima dificultad.