Este año, por primera vez, después de la recuperación de los galardones hace tres años, se han introducido dos nuevas categorías: la de Cómic y la de Teatro, disciplina, esta última, a la que se han presentado 27 obras con una procedencia muy diversa: 12 de otros países, 11 de la península y 4 de Mallorca.
En esta edición, la temática elegida ha sido "Los vecindarios de Calvià".
El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, ha destacado que en un año tan complicado como este, muy difícil también para la Cultura, se han querido mantener unos premios porque se ha de entender la Cultura no como algo accesorio, sino como algo que ayuda a formar personas, a pulir y excitar sensibilidades, a crear municipio y a crear cohesión.
Por su parte, la tenienta de alcalde de Cohesión Social, responsable del área de Cultura, Nati Francés, ha destacado la participación que ha habido este año que ha llegado a las 53 obras en total, un hecho que, ha dicho el alcalde, reafirma el compromiso de permanencia y continuidad de los Premis rei En Jaume de Calvià.
Juan Francisco Mota Magaña ha sido el ganador en la categoría de Cómic con la obra Una dimonina a Calvià, premiada con 1.200 euros, la publicación de la obra y 100 ejemplares para el autor. El jurado, compuesto por Florentino Flórez, profesor del EASDIB; Jorge Isaurralde, dibujante de cómic, ilustrador y diseñador, y Juan Lassalle, dibujante y editor de Autsaider Cómics, han valorado la perfecta realización, la puesta en escena, la interesante narrativa, el planteamiento de personajes rápido y eficaz y el tema vecinal expuesto de manera encantadora y directa. La dimonina protagonista reivindica la igualdad entre hombres y mujeres, algo que el guion apunta sin subrayados innecesarios.
El jurado ha concedido una mención especial a la obra Milagro en Es Capdellà, de Pepmi Garau Salom, que ha valorado la entrañable historia que cuenta sobre curas, milagros y vecindarios que fomenta la unión y reconciliación entre conciudadanos.
El premio de Fotografía, dotado con 1.000 euros, más la posibilidad de exposición en el Ayuntamiento de su obra, ha sido para Alejandra Frontera Orleans, por su imagen Nuevas rutinas, en la que se ha valorado la muy adecuada representación de la «nueva realidad» en el municipio, poniendo el foco en la generación de las personas mayores así como en su capacidad de resiliencia y adaptación. Para esta obra se ha utilizado la técnica de la cianotipia.
El jurado lo han compuesto Alelí Mirelman Karger, gestora cultural de Casa Planas; Bruno Daureo, docente de la EASDIB, y Jaume Gaviño, ganador del Premi rei En Jaume de Fotografía 2019.
Se ha concedido una mención especial a la obra Utopía de María Isabel Gómez Bacete, a quien se ha valorado el proceso de investigación y archivo para recopilar iconos turísticos en un mismo paisaje ficticio y la reflexión sobre la utopía como punto de inflexión para cuestionarse nuevos futuros.
Lluki Portas y Kake Portas se han llevado el Premi rei En Jaume de Teatro por la obra Joy speed, en la que se ha valorado la frescura, dinamismo e innovación en los lenguajes, el planteamiento y la propuesta escénica, destacando el paralelismo con el contexto europeo, además de considerar muy interesante la concreción de los personajes y la relación de complicidad paterno-filial.
El premio está dotado con 3.000 euros, además de una residencia teatral y el estreno de la obra con la taquilla para la compañía. El jurado lo han integrado Bea Solivellas, representante de Illescena; Marina Salas, representante de la AAAPIB, y Pere Cortada, representante de la ATAPIB.
En esta categoría han concedido una mención especial a la obra Retrato. I met a Young woman whose body was burning, de Aflel Teatro, en que se ha valorado la labor de investigación en el ámbito de la mujer y de las historias locales, además del trabajo de cohesión social a través de las artes escénicas.