Así se ha expresado Armengol en una entrevista al programa 'Al Dia' de IB3 Ràdio, recogida por Europa Press. En cuanto a posibles restricciones de movilidad u otro tipo de intervenciones por zonas, la presidenta ha explicado que se evaluará "la situación integral del barrio o municipio", de su centro de salud, las pruebas positivas de COVID-19 y "las posibilidades de aislamiento" en ese lugar.
En esta línea, la presidenta ha apuntado que no hay marcada "una cifra concreta" de incidencia para intervenir en una zona y que es necesario estudiar el origen de los contagios, ya que "no tiene por qué ser territorial". También ha insistido en que cumplir el aislamiento indicado por las autoridades es "la clave para poder detener la transmisión comunitaria".
Armengol ha reconocido que la cifra de contagios en Baleares es actualmente "muy elevada" y que la Comunidad vive ya una "segunda ola" que se esperaba para octubre. No obstante, ha defendido que Baleares no está "en la situación de marzo". "Al contrario, estamos mucho mejor", ha afirmado.
Por otro lado, a preguntas del entrevistador, Armengol ha rechazado "entrar en el debate demagógico" sobre recortar altos cargos para reducir gasto público y destinarlo a otras necesidades derivadas del COVID-19.
La presidenta ha defendido que su gobierno "es una administración muy dimensionada a la realidad que vivimos" y que "este no es el problema económico que tiene la Comunidad".
En otro punto de la entrevista, la presidenta ha indicado que todavía no tienen sustituto para el presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) -cuyo cese todavía no ha publicado el Boletín Oficial del Estado-, pero ha querido "agradecer la actitud que ha tenido" Joan Gual de Torrella "ante esta situación".