Según han informado a Europa Press fuentes de la compañía, el grupo electrógeno del Port des Canonge (Banyalbufar) quedó conectado este domingo por la noche, con lo que se pudo dar suministro a las zonas más golpeadas por la tormenta. Sin embargo, pueden quedar algunas afectaciones puntuales o individuales, han precisado desde Endesa.
El 'cap de fibló' dejó a su paso postes doblados y tendidos eléctricos derribados por pinos. Los municipios afectados fueron Estellencs, Valldemossa, Puigpunyent, Esporles, Deià y Banyalbufar, y en menor medida zonas de Artà y Sant Llorenç. Parte del suministro quedó repuesto el mismo sábado, excepto en Banyalbufar.
La empresa desplegó un contingente de 64 efectivos en turnos, diez desde un centro de control y 54 trabajando sobre el terreno. El acceso a los puntos de trabajo con coches y camiones fue el principal problema de las unidades. En este sentido, la empresa ha agradecido la colaboración de la Dirección General de Emergencias del Govern y la Guardia Civil para facilitar el paso de los vehículos.
Una vez repuesto el suministro, Endesa procederá ahora al inventario de las incidencias y la reconstrucción de la red. Por el momento, ya se tiene constancia de líneas particulares derribadas. Mientras, se han preparado nuevos grupos electrógenos por si es necesario colocar más.