Por cierto, ¿cuánto tiempo un huido de Europa va a seguir siendo Capitán General en la Reserva de uno de sus ejércitos? ¿Tampoco eso se puede tocar, señora Robles? ¿Hay alguien, armado por supuesto, vigilando? ¿Para cuándo tomar decisiones dignas en un asunto será compatible con gobernar el día a día de otros que no tienen nada que ver?
Ahora que comienza el nuevo curso Covid podemos hacer como esos alumnos que se reencuentran y recuerdan las mejores risas del curso anterior, aunque mucho más beneficio que nosotros han sacado doña LOR y su marido, FEJUPATOSANBOG*, quienes, gracias a la pandemia, han conseguido no ser ni protagonistas de portadas que hubieran sido tan crueles como inevitables, ni tampoco objetivo del desprecio merecido que, manifestado a gritos y pancartas por miles de contribuyentes ofendidos, hubiera recorrido las calles de las capitales del Reino, en el libre ejercicio de un derecho al pataleo que nunca se sabe cuánto puede terminar deprimiendo al destinatario, y si no que se lo pregunten a su bisabuelo después de unas urnas que "solo" tenían que elegir alcaldes y concejales.
Comencemos riendo, pues, de aquel comunicado de la Casa Real emitido el mismo 15 de marzo del Estado de Alarma, pura coincidencia pero a otro tonto con ese cuento, pretendiendo que nos creyéramos que FEJUPATOSANBOG renunciaba a lo imposible dentro de la ley, como es a la herencia de alguien que aún no ha muerto, cuando lo que realmente le estaba diciendo a su padre es que se gastara todo el dinero que quisiera, y que de él no se preocupara porque mientras fuera rey no le faltaría de nada, pero que si alguien termina sacándolo de La Zarzuela se iba a enterar el vulgo de la trampa al mismo tiempo que de lo que vale un peine, pues él solo renuncia mientras sea rey, que en esa condición firmó el comunicado, pero nada dijo si dejaba de serlo.
Y repitamos, pero carcajada, porque risa es poco para el siguiente recuerdo. Ocurrió el viernes 31 de julio de este verano en San Millán de la Cogolla cuando la pareja de conocidos de antaño, entonces uno solo era el príncipe y el otro solo un diputado, ordenaban disparar la foto trampa que solo Torra se atrevió a esquivar, pero en la que cayeron el resto de presidentes autonómicos, incluido Urkullu, y varios ministros, incluido Iglesias, mientras ellos dos, rey y presidente, ponían a posar una cara mientras la otra, la de verdad, chapoteaba en las cloacas para preparar la fuga que 48 horas después protagonizaría el padre del primero y evasor fiscal de primera.
Y, para terminar con los recuerdos vergonzantes, la burla con la que, como si fueran un coro, nos humillan cada vez que dicen la mentira esa de que el huido ha dejado escrito que sigue a disposición de la Justicia. ¿De qué justicia habláis, embusteros del PP, PSOE, Ciudadanos y otros? ¿De la de su Reino qué jamás se atrevió ni se atreverá a llamarlo a declarar? ¿Os imagináis, en cambio, los jueces en tropel a imputar al escapado si quien lo denunciara en persona fuera su propio hijo, como si el dinero para nuestros hospitales fuera una cuestión de su familia? ¿O habláis de un fiscal de Suiza, esa pregunta a la sabéis de sobra que los Emiratos que lo ocultan no contestarán jamás?
En medio de un Reino cuya Corona se está pudriendo, aterrizó el miedo llamado coronavirus y, a punto de alcanzar el primer semestre, si hubiera que resumir lo vivido en una conclusión, se diría que nos hemos tirado cuatro décadas construyendo el Estado de las Autonomías tras la muerte del DEMAEHE** para terminar creando un MU, el Mando Único, bajo cuya dirección no hemos conseguido abandonar el grupo de países en los que la pandemia está provocando un coste más elevado, tanto en víctimas humanas como en destrucción de la economía.
El cuadro que sigue incluye, junto a los de nuestro Reino, los datos de población, infectados totales e infectados por cada cien mil habitantes de los cuatro países que, por cercanía cultural y geográfica, y/o por importancia, nos vienen más veces a la cabeza cuando pensamos en la Unión Europea.
Estos números permiten comparar el dato más relevante de la misma pandemia a la que se siguen enfrentando los cinco gobiernos, de distintas tendencias y con diversos grados de centralización política y administrativa.
Dicho entre paréntesis y sin maldad ninguna que se pretenda ocultar, los otros cuatro países no son reinos. Cada uno de ellos, bien por el resultado de la 2ª GM en 1947 o por la Revolución de los Claveles en 1974, limpiaron de criminales autoritarios los aparatos del Estado, expulsándolos para siempre de unas instituciones públicas financiadas con el dinero de los contribuyentes. Hoy, en España, este Gobierno de Coalición Progresista no puede poner la mano en el fuego ni por las fuerzas del orden que están a sus órdenes.
Certificado el fracaso del MU para abordar la parte que le ha tocado al Reino de España de una crisis de salud que es mundial, y teniendo en cuenta que decimos que tenemos "uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo", y que somos "una de las democracias mejor valoradas del mundo" y que además nos autogestionamos mediante "uno de los estados más descentralizados del mundo", procede analizar lo ocurrido en las diversas Comunidades Autónomas, cuyas administraciones disponen, desde hace décadas, de las competencias de Sanidad y Educación, entre otras.
Se justificó lo del MU con el argumento, entre otros, de que el virus "no conocía ni de territorios ni de ideologías" y, por tanto, lo lógico era deducir que, con una dirección centralizada, el paso del tiempo conseguiría que los porcentajes de infectados por la pandemia se fueran acercando en las diferentes CC.AA.
El siguiente cuadro incluye los acumulados de infectados por cada 100.000 habitantes en cuatro fechas distintas, distantes entre ellas un mes y medio. La primera es el 10 de abril y la última el 25 de agosto, lo que nos permite ver la evolución de la pandemia en las diferentes CC.AA.
El análisis detallado y comparativo de las columnas primera y cuarta certifica también el fracaso del mismo MU por lo que se refiere al objetivo de derrotar a la pandemia con similar eficacia en todas las CC.AA. desde La Moncloa, pues lo que se ha conseguido es que aumente el número de las que se apartan de la media del Reino entero de España.
Si el 10 de abril buscamos las CC.AA. que se desviaban más del 33% de la media, en menos o en más, comprobaremos que eran once de las 17, cinco por encima de la media y seis por debajo.
Si repetimos la misma comprobación el 25 de agosto, podemos comprobar que pasan a ser seis y ocho respectivamente, es decir, catorce. Tres CC.AA. más en agosto que en abril.
La última columna lo explica, al constatar que incluso hay dos CC.AA. Aragón e Illes Balears, que han incrementado sus infectados a un ritmo superior al 33% por encima de la media.
La cara buena de la noticia es que, en las últimas semanas del primer curso de pandemia que podemos dar por cerrado, la caída radical en la letalidad se mantiene en porcentajes similares a los de los países de nuestro entorno.
El fracaso de la centralización del ordeno y mando contra la pandemia resulta indiscutible, y ha supuesto un desgaste político importante para el Gobierno de Coalición Progresista. Parece que se han dado cuenta, pues es lo que se deduce del cambio de rumbo que significa ofrecer a cada CC.AA. la posibilidad de un Estado de Alarma autonómico, o el tono mantenido en la reunión de responsables territoriales de Educación ante el comienzo del curso escolar.
Mientras tanto, la derecha del Reino de España, los de Casado, Abascal y otras (personas) están de los nervios y atacan al Gobierno sin descanso, tanto si decide negro como si decide blanco.
Lo que en realidad les ocurre a estos políticos, que siempre que hablan parece que amenazan porque siguen añorando a ese DEMAEHE** que tanto orden ponía en esta España que había convertido mitad en cuartel y mitad en cárcel, con un lugar importante reservado para el paredón, y en quien no quieren que pensemos para que su sombra siga aterrorizando nuestro inconsciente individual y colectivo, es que saben que no tienen un disfraz nuevo ante el final, que evoluciona de posible a probable, de lo que no ha sido y es sino una monarquía con urnas y corrupta, mientras la sociedad sobrevive, que hasta por ese instinto de no morir quieren que le paguemos honores a uno que ha salido huyendo para blindarse contra nosotros en unos Emiratos.
*FEJUPATOSANBOG son las iniciales de Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia, porque es bueno anunciar tiempos mejores y quizás este hijo de un rey huido tenga que recuperar su nombre completo.
**DEMAEHE son las iniciales del Despreciable Español Mayor Asesino de Españoles de la Historia de España. Utilizar un acrónimo así conviene porque es imprescindible recordar a nuestros peores antepasados por el daño que ocasionaron. Por lo demás, antes o después terminaría fracasando el modelo "café para todos", ese invento tras la muerte del DEMAEHE al que le puso los límites definitivos el rey huido cuando, en la noche del 23F, y para no tener que concederle el poder ejecutivo al general Armada, le prometió a su cómplice, el golpista y también uniformado Milans del Bosch, que nadie le haría abandonar el Reino y que, de esa forma, quedaba garantizada la unidad más "uniforme" posible de la patria.