Los alcaldes y regidores presentes han expresado esta inquietud a la presidenta en una serie de reuniones que ha mantenido la jefa del Ejecutivo este jueves por la mañana, por videoconferencia, con los diferentes ayuntamientos de Mallorca.
En este encuentro, según han informado varios de los alcaldes que han participado, el Govern les ha detallado las medidas adelantadas este miércoles y les ha pedido "máxima colaboración" para concienciar a los vecinos sobre la necesidad de cumplirlas.
Cabe recordar que este miércoles Armengol anunció nuevas restricciones en Baleares para contener los contagios de COVID-19: entre ellas, se limita a un máximo de diez personas las reuniones sociales y se impone la mascarilla obligatoria en los centros de trabajo cerrados.
También se reducen a la mitad los aforos permitidos en bares y restaurantes, mercados municipales, bodas, entierros y velatorios; se hace obligatoria la mascarilla en acontecimientos deportivos y culturales y paseos marítimos; y se establece el cierre de playas y parques públicos durante la noche.
La primera de las reuniones, a las 10.00 horas, ha sido con los municipios más pequeños de la Isla: Ariany, Banyalbufar, Búger, Campanet, Consell, Costitx, Deià, Escorca, Estellencs, Fornalutx, Lloret, Llubí, Mancor, Maria de la Salut, Montuïri, Petra, Puigpunyent, Ses Salines, Sant Joan, Santa Eugènia, Selva, Sencelles, Sineu, Valldemossa y Vilafranca.
La segunda ha sido con municipios de mayor tamaño -Alaró, Algaida, Andratx, Artà, Binissalem, Bunyola, Campos, Capdepera, Esporles, Felanitx, Lloseta, Muro, Pollença, Sa Pobla, Santa Margalida, Santanyí, Sóller, Son Servera, Sant Llorenç, Santa Maria y Porreres- y la última con los seis más grandes -Alcúdia, Calvià, Inca, Llucmajor, Manacor y Marratxí- a excepción de Palma, puesto que el alcalde José Hila ya estuvo presente en el encuentro de este miércoles.
Los representantes municipales han manifestado su apoyo a las nuevas medidas -que entrarán en vigor este viernes- si bien han compartido sus preocupaciones respecto a la dificultad para garantizar su cumplimiento de manera efectiva.
Un problema común de estos ayuntamientos es la falta de recursos de Policía Local; los más pequeños cuentan con uno, dos o tres agentes o tienen plazas sin cubrir. Controlar los aforos con estas plantillas resulta especialmente complicado en casos de municipios costeros, con mayor afluencia turística a playas en verano -como por ejemplo, Banyalbufar-.
Los ayuntamientos disponen del servicio de la Guardia Civil pero los alcaldes consultados han coincido en que los recursos del Instituto Armado también se ven "desbordados".
Así, los municipios -incluidos los de mayor tamaño- han instado a Armengol a reivindicar ante el Gobierno una mayor dotación de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en Baleares, una petición que ya era recurrente por parte de la Comunidad desde años anteriores.
La presidenta se ha comprometido a apoyar a los consistorios en la búsqueda de soluciones para mejorar los efectivos de seguridad de los ayuntamientos.
Otro asunto que los alcaldes han puesto sobre la mesa han sido las necesidades sanitarias y educativas de los municipios. Varios ayuntamientos han alertado de la falta de médicos en sus centros de salud y también han expresado preocupación por el control de las medidas previstas para el inicio de curso escolar.
Los ayuntamientos han pedido disponer de la información de contagios de COVID-19 por municipios y se ha planteado la posibilidad de que los datos personales de contagios activos se comuniquen a las Policías Locales para que puedan controlar que se cumplen los aislamientos. La presidenta se ha comprometido a mejorar la agilidad de la información que se envía a los ayuntamientos relativa a los nuevos casos de Covid-19.
Asimismo, varios alcaldes han protestado de nuevo por el bloqueo de los remanentes municipales y han reivindicado poder utilizar su superávit para invertirlo en servicios en sus respectivas localidades.
Por su parte, Armengol ha agradecido "la colaboración y la lealtad entre instituciones" y ha valorado "la importante tarea de los gobiernos municipales", como instituciones más cercanas a la ciudadanía, a la hora de informar a la población sobre las medidas sanitarias.
En este sentido, ha pedido "la máxima implicación y colaboración" de todas las administraciones locales para difundir la normativa relacionada con el COVID-19, velar para que se cumpla y evitar situaciones de riesgo.
Armengol ha incidido en la importancia de hacer cumplir la norma que los grupos familiares y sociales no superen las diez personas y se limiten los contactos a los imprescindibles.
En la reunión han participado, además de los alcaldes de la isla, la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y el presidente de la Federación de Entidades Locales de Baleares (Felib), Antoni Salas. Por parte del Gobierno, presencialmente, han asistido el director general de Cooperación Local y Patrimonio, Francesc Miralles, la investigadora Margalida Frontera y el gerente de la Ibassal, Rubén Castro.
Armengol ha hecho especial hincapié en la necesidad de que toda la población asuma responsabilidad para contener el avance de la enfermedad, ante el crecimiento de casos y la segunda ola que viven las Islas.
También ha agradecido la voluntad de incrementar las tareas de desinfección que se llevan a cabo en todos los municipios, así como los esfuerzos para aumentar las inspecciones para el cumplimiento de las normativas establecidas.
Por otro lado, la jefa del Ejecutivo autonómico ha expuesto a los alcaldes que el Govern, a través de los fondos de cooperación local, invertirá 800.000 euros para el aumento de la limpieza en los centros de Primaria.