Durante el recorrido al museo, en el cual se podrá ver maquinaria y otros elementos enológicos usados entre principios y mediados del siglo XX.
Este novedoso enfoque y que es una apuesta clara para dar respuesta a las rampantes necesidades de un mundo, cómo es el enológico, en el que de cada vez hay más adeptos, y a la desestacionalización del turismo en Mallorca, consiste en que se podrán hacer visitas sin necesidad de reserva previa, al aire de cada uno y dentro de un amplio horario.
Además de sumergirse en el fascinante mundo de cómo se obtenía el vino antaño, los visitantes podrán conocer de primera mano la historia de esta joven bodega y ver en primera persona como elaboran sus vinos y la nueva tecnología en la que se apoyan.
El diseño de la bodega está pensado para que el visitante pueda recorrerla viendo todos sus rincones y pueda hacerse una idea del proceso de la elaboración del vino, y de como trabaja Blanca Terra en concreto.
Estas nuevas instalaciones suponen un paso más allá en el proyecto Blanca Terra de poder llegar a elaborar vinos sin sulfitos, y dar los primeros pasos convirtiéndose en una bodega en reconversión para dentro de unos años obtener el certificado de bodega ecológica y poder así elaborar vinos ecológicos.
Además, esta nueva instalación ha permitido hacer una primera temprana vendimia para poder elaborar un espumoso que verá la luz dentro de aproximadamente tres años.
Por el momento Blanca Terra, además de ofrecer las visitas sin guía, ofrece visitas personalizadas, maridaje de sus vinos con chocolates y otras diferentes experiencias, y ya está trabajando para muy pronto poder ofrecer experiencias gastronómicas de alto nivel, maridadas con sus vinos.
La bodega se puede visitar de lunes a domingo de 10:00 a 18:00 horas sin necesidad de reserva previa.