En un comunicado, la organización ha explicado que los protocolos de Sanidad marcan que aquellas personas a la espera de confirmación de las pruebas PCR deben permanecer en confinamiento domiciliario. "Estas medidas se llevan al extremo en prisión, para evitar en lo posible que el coronavirus se extienda dentro de la cárcel", han indicado.
Sin embargo, esto ha supuesto que un elevado porcentaje de trabajadores no pueda acudir a su puesto de trabajo y "la falta de personal comienza a ser un problema en la prisión mallorquina".
Desde ACAIP-UGT han solicitado a Instituciones Penitenciarias que se extremen las medidas para frenar en lo posible la entrada del coronavirus en prisión. En el caso concreto de Mallorca, la dirección se reunirá con los sindicatos la próxima semana para abordar este asunto.