La Alianza ha reiterado la necesidad de mejorar la eficiencia en la gestión del servicio público a fin de reducir fugas. En 2019, se registraron pérdidas en la red de suministro de más de un cuarto del total del caudal.
En un comunicado, la entidad ha explicado así que el agua no registrada en la isla alcanzó un 27,94 por ciento del total en 2019.
Ello se desprende de los datos recogidos por la entidad relativos a los indicadores del Agua de 2019 y que publica el último informe del Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation.
En dicho informe se habla de un volumen de 4,3 hm3 de agua potable que no es registrada en la red de distribución, un volumen superior al total de la producción de la desaladora de Ibiza durante ese año.
Desde un punto de vista técnico, el volumen de agua no registrada se define como la diferencia entre el volumen de agua suministrada al sistema y el volumen de agua registrada en los medidores de los clientes.
Así, esta agua no registrada se debe a causas como pérdidas por roturas, fugas en la red de transporte o distribución e incluso los errores en la medición de caudales.
En lo que se refiere al análisis municipal, en 2019 el municipio que mayor relación de aguas no registradas registró fue Sant Josep, con un 40,2 por ciento de las aguas suministradas, un 15 por ciento más de la cantidad requerida por el Plan Hidrológico.
El segundo municipio con mayor relación de estas aguas no registradas sería Santa Eulària y el tercero, Sant Antoni. Sólo Ibiza y Sant Joan no han superado el máximo establecido en el Plan Hidrológico a lo largo del periodo 2016-2019.
El dato positivo es que el volumen de aguas no registradas de todos los municipios no ha dejado de descender desde 2016, lo que pone de manifiesto que se está trabajando en el "buen camino" incluso en aquellos municipios con peores índices en este sentido, ha destacado la Alianza.
