Así lo ha señalado en una rueda de prensa para valorar la incidencia de la pandemia en las Islas y ha subrayado que entre positivos y contactos los turistas que guardaron aislamiento la pasada semana en los hoteles habilitados para ello fueron unas 35 personas.
El portavoz ha explicado que ni los hoteles ni las viviendas turísticas han registrado brotes de importancia, lo que refuerza la idea de que las Illes son un destino seguro y muestra que estas instalaciones han guardado y seguido los mecanismos y las medidas de prevención.
Arranz ha reconocido, sin embargo, que en Balears está habiendo transmisión social pero que ésta no se está produciendo entre los turistas.
En este sentido, ha resaltado que si bien al principio de la pandemia alrededor de un 15 por ciento de los positivos derivaban de otros países o regiones de riesgo, este porcentaje se ha reducido ahora al 4 por ciento.
Arranz ha hecho especial hincapié en la transmisión generada en reuniones y eventos y ha remarcado la responsabilidad personal del ciudadano para lograr frenar el incremento de contagios y no tener que llegar a tomar determinadas medidas.
También ha pedido a los organizadores de eventos que, aunque cumplan con las instrucciones relativas a los aforos, controlen las entradas y salida, que es donde pueden producirse contactos y aglomeraciones.
Sin embargo, entre estas medidas, Arranz ha descartado que esté sobre la mesa un confinamiento general aunque sí que ha valorado la posibilidad, con las competencias actuales de las Comunidades Autónomas, que se decreten limitaciones de movilidad en edificios, barrios o pueblos.
"Todo lo que se está haciendo va en dirección a evitar llegar a situaciones de confinamiento y encierro que paren la vida social", ha asegurado.
Así, ha hecho un llamamiento al seguimiento de las recomendaciones y ha asegurado que la mejor forma de "luchar" contra la transmisión es cumplir las medidas de higiene en las reuniones sociales así como seguir el aislamiento si así se decreta.
En todo caso, ha añadido, si hay que tomar nuevas medidas restrictivas se tomarán en función de los resultados que ofrezcan las que ya se han tomado.
Javier Arranz ha subrayado el descenso de la media de edad de las personas contagiadas y que ingresan en los hospitales. En este sentido, según ha indicado, entre el 70 y el 80 por ciento de los nuevos positivos tienen menos de 49 años, es decir, son personas jóvenes y activas.
Además, según ha indicado, se están registrando ingresos en UCI de personas en esa franja de edad, lo que destierra la idea de que paciente joven es sinónimo de paciente menos grave.
En esta línea, Arranz ha recomendado que las personas con síntomas leves que no vayan al hospital, que tienen que estar libres para los pacientes graves, sino que se pongan en contacto con los sistemas sanitarios.
Según ha dicho, los casos leves pueden atenderse en el domicilio por parte de los profesionales de atención primaria.
Sobre el regreso a las aulas, Javier Arranz ha preferido no opinar sobre las decisiones que, a su parecer, tienen que tomar otros profesionales que están trabajando "duramente".
