El Sindicato Médico de Balears, SIMEBAL, ha enviado una contundente nota de prensa a los medios de comunicación. La denuncia de SIMEBAL es la siguiente:
La Atención Primaria de Baleares está al límite. El nuevo formato de atención a los pacientes, con un volumen de llamadas inasumible, y el creciente incremento de casos COVID, la falta de inversión en Atención Primaria y una muy mejorable gestión de la situación por parte del Govern ha llevado al personal médico a una situación insostenible. El actual contexto sanitario está funcionando como “horno crematorio” de muy buenos médicos que se han dejado la piel desde el inicio de esta pandemia.
Tras la primera oleada de la Covid 19, y con el fin de anticiparse a una segunda ola, ya se manejaba la importancia de la planificación por parte de la Administración en dos puntos calientes. Se sabía de la importancia de los rastreos y de lo fundamental de la potenciación de la Atención Primaria. Pero esto se está llevando a cabo sin el personal dimensionado para hacer frente a una situación como la actual, con el personal médico agotado, sin las contrataciones y sustituciones necesarias y con una gerencia muda, que no ha contestado a ninguna de las demandas recurrentes de sus médicos.
La contratación de rastreadores es totalmente insuficiente y parte de las labores de estos, las están asumiendo los desgastados médicos de los centros de salud. La consulta telefónica junto con la presencial, manteniendo los doble circuitos y las visitas a domicilio, por volumen es inasumible, llevando a la saturación de las consultas de los Centros de Salud con las líneas telefónicas de los centros de salud colapsadas...
Todo esto ha sido comunicado en incontables ocasiones al gerente de atención primaria. No ha habido respuesta, a excepción de un whattsapp del gerente de Atención Primaria, el Sr.Caldentey a los coordinadores de los centros de salud: “tranquilidad e ir sacando el trabajo de la mejor forma posible”, que llegó el día 149 de esta crisis que estamos viviendo.
Pero esto no es suficiente. Esta penosa, ingobernable e insoportable situación, ha llevado a tres coordinadores de centros de salud a presentar la dimisión en estos días pasados, y otros han comunicado a la gerencia su decisión de no poder asumir su cargo en las condiciones actuales. Ahora se está demostrando una vez más, que la AP es el GPS de la sanidad pública. Es la piedra angular de la arquitectura sanitaria pública.
Las consecuencias de esta gestión de atención primaria afectan también, de forma muy importante, a los otros servicios de urgencias, tanto extrahospitalarios como hospitalarios. Hoy es evidente su sobrecarga, su desgaste, su trabajo al límite y a destajo que deterioran la calidad y calidez del quehacer asistencial.
Por todo ello SIMEBAL urge una inversión en primaria, urge una contratación de personal que haga las funciones de rastreo y desahogue las consultas de los médicos de atención primaria, urge una desburocratización de las mismas y un control administrativo de las llamadas telefónicas a los centros de salud.
Todo esto es básico para que los médicos puedan atender el tiempo necesario a sus pacientes, los cuales continúan con sus enfermedades crónicas y necesitan de tiempo y atención, que los médicos no están teniendo.
El Govern, ante el SOS de la Atención Primaria tiene la responsabilidad de sacarla de la UCI, ya que los profesionales no pueden y han optado por no seguir funcionando así. Nunca ha sido más urgente y prioritario cuidar y apoyar a los excelentes médicos que la sostienen.
Por otro lado, el descontento del colectivo médico se acentúa, con la nula sensibilidad del Govern, ante las justas retribuciones del colectivo médico, que deben de ser reconocidas y no coartadas, tanto el incremento de 2%, como el agravio de no compensar económicamente las horas extras que están realizando los médicos de atención primaria y que por contra otros colectivos si lo están recibiendo.