La Policía Nacional sostiene que la red internacional de carteristas desarticulada este martes en Palma cometía hurtos "a la carta", es decir, que robaban objetos que terceros solicitaban expresamente a la organización, cuyas víctimas eran principalmente turistas.
Se estima que lo sustraído en los últimos diez años por el grupo rondaría los 12,5 millones de euros. Durante el dispositivo policial, que tuvo lugar el martes con la participación de un centenar de agentes, se efectuaron 20 registros en los que los agentes se incautaron de más de 300 objetos como teléfonos móviles, perfumes y gafas de sol.
Además, la Policía Nacional intervino ocho vehículos. El operativo comenzó a las 07.00 horas y continuó durante todo el día.
Se trata, según los investigadores, de una actuación contra una red internacional de carteristas, que también estaría implicada en hurtos de dinero en efectivo y objetos en establecimientos.
Presuntamente, los efectos sustraídos se enviaban posteriormente al exterior. En concreto, los agentes han acreditado el envío e ingreso de cantidades por un importe de 1.600.000 euros. Además, han cifrado la media que los integrantes solían robar en un mes en 4.000 euros.
En el dispositivo se desplegaron alrededor de un centenar de agentes y se practicaron casi una veintena de registros domiciliarios en los barrios de Son Ferriol, el Arenal, Coll d'en Rabassa, La Vileta, calle Aragón, Joan Miró y zona centro.