Así lo ha explicado el coordinador del Programa Policía Tutor, Rafel Covas, en una rueda de prensa. Los policías tutores lograron reconectar a la mayoría de los 811 estudiantes, pero se abrieron protocolos de absentismo por 102 casos en los que los alumnos siguieron sin atender las clases o no fueron localizados.
Covas ha indicado que parte del trabajo de los policías tutores consistió en explicar a las familias que las clases seguían a distancia. "La mayoría no se conectaban porque pensaban que no había colegio", ha enfatizado.
Además, durante estas visitas los policías tutores detectaron 135 situaciones de riesgo -como carencias en alimentación o familias con problemas para pagar la luz o Internet- y se tramitaron los correspondientes informes a los servicios sociales municipales.
El conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March, ha recordado que la escolarización es una obligación de los padres y que si incumplen se puede abrir un expediente. March ha confiado en que los 102 alumnos desconectados vuelvan a las clases presenciales en septiembre.
Los policías tutores, igualmente, participaron en 217 reuniones con equipos directivos -la mayoría virtuales- y estuvieron presencialmente en los centros 183 días para que las familias pudieran recoger materiales.
También se encargaron de llevar a las familias 1.513 ordenadores y 522 tarjetas SIM de conexión a Internet, así como el material escolar que los alumnos tenían en la escuela antes del estado de alarma -como libros de texto y cuadernos-. En total, visitaron 2.053 domicilios para este reparto.
Covas ha resaltado el gran volumen de trabajo que estas 7.200 actuaciones suponen en dos meses y medio, puesto que normalmente se hacen unas 5.000 actuaciones en todo un curso escolar.
En este periodo, el Programa de Policía Tutor puso el servicio a disposición de más ayuntamientos gracias a expolicías tutores y otros agentes que accedieron a participar ante lo extraordinario de la situación. De este modo, se pudo cubrir a municipios adheridos al programa que no tenían policía tutor -por cuestiones como jubilaciones que no se han cubierto, por ejemplo-. Para el próximo curso escolar está previsto contar con 85 agentes en 57 municipios.
La consellera de Modernización y Administraciones Públicas, Isabel Castro, ha valorado el carácter "de proximidad" de este programa y ha señalado que el grado de satisfacción, según las 140 encuestas enviadas, ha sido de 4,8 puntos sobre 5.
Covas ha avanzado que se prevé que en los primeros días del próximo curso se prevé que haya presencia policial en todos los centros para garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias y evitar aglomeraciones.
Por su parte, March ha asegurado que todos los centros han elaborado ya planes de contingencia ante el COVID-19, supervisados por la inspección educativa y contemplando diversos escenarios, y que se han previsto cantidades para incrementar el presupuesto de limpieza de los centros.
También ha insistido en que el próximo curso habrá 458 profesores más y que los centros ya conocen el profesorado nuevo que tendrán, a falta de un grupo de docentes todavía por adjudicar en función de posibles incrementos de alumnado.
En cuanto a las quejas de sindicatos, March ha rechazado entrar "en confrontación pública" con ellos y ha remarcado que piden "el esfuerzo de todos" porque "se ha demostrado que la no presencialidad puede tener efectos muy negativos". "La digitalización está aquí para quedarse, pero como elemento de apoyo", ha enfatizado. Para March, "pedir un esfuerzo no es nada que vaya en contra" de las reivindicaciones sindicales.
March ha incidido también en que "la seguridad total no existe", y en que están "dispuestos a mejorar" pero para ello quieren "propuestas concretas".
Al margen de este asunto, a preguntas de los medios, el conseller ha mantenido que el cierre de una guardería en Palmanova tras detectar un caso de coronavirus es "una decisión de salud pública" y que será Salud quien determinará cuándo se reabre.