En declaraciones, los agentes han explicado que el hombre y la mujer llevaban tiempo fallecidos, pero los cuerpos no presentaban signos de violencia. Se cree que la pareja llevaba, al menos, cuatro semanas muerta, pues ambos cadáveres estaban en un avanzado estado de descomposición.
Precisamente, fue el fuerte olor que se desprendía de la vivienda lo que alertó a los vecinos, que llevaban varias semanas sin saber nada de ellos. Por esta razón, decidieron dar la voz de alarma. La Benémerita llamó a su puerta e intentó contactar con ellos pero no respondieron. Finalmente, lograron una orden judicial para poder entrar en la casa donde hallaron los dos cuerpos sin vida.
Ante el hallazgo, la Guardia Civil ha explicado que se están investigando los hechos. Las principales hipótesis que se barajan es que se se trate de un suicidio o una muerte accidental ya que ninguno de los cuerpos presentaba signos de violencia.
Con todo, se espera a que se les practique la autopsia en las próximas horas para esclarecer la muerte de la pareja.