En una nota de prensa, el Ajuntament de Palma ha explicado este miércoles que esta obra permitirá evitar que cuando llueve se mezclen las aguas residuales y las aguas pluviales, saturando la red de conducción existente actualmente y la depuradora, provocando, por esta falta de capacidad, vertidos de aguas mixtas al mar.
Asimismo, esta inversión permitirá crear más de 300 puestos de trabajo directos en la obra. El proyecto se completará con un tanque de laminación para recoger aguas mixtas procedentes de Bunyola y Esporles, con un presupuesto previsto de 2.400.000 euros aportados por el canon de saneamiento.
El polígono de Son Castelló se inauguró en 1967 para acoger empresas industriales y de servicios. Tiene una extensión de 240 hectáreas. En ese momento se hizo una única red para la evacuación de las aguas residuales y pluviales.
Por este motivo, y con el crecimiento de la ciudad y de la población, en los momentos de lluvias, según Emaya, tanto la red como la depuradora EDAR 2 resultan insuficientes para los caudales y se producen vertidos al torrente Gros y el mar.
Para Emaya es "una prioridad" evitar estos vertidos, para proteger el medio ambiente y la salud de la ciudadanía. Por ello el Plan de Saneamiento de Palma 2019-23 incluye más de 40 proyectos que tienen como objetivo mejorar las infraestructuras de saneamientos, "muchas obsoletas o insuficientes para las dimensiones actuales de nuestra ciudad".
Una de estos proyectos es el de separación de la red de aguas pluviales y de alcantarillado del polígono de Son Castelló. Se trata de 18 kilómetros de red, actualmente unitaria. El proyecto contempla la construcción de una nueva red para el alcantarillado, de forma que la red existente sea exclusivamente para la conducción de aguas pluviales.
Paralelamente se aprovechará la intervención para renovar completamente la red de agua potable, que data también de los años sesenta. De esta forma se reducirán pérdidas y averías y se mejorará el servicio de agua.
La obra ha sido acordada con la asociación de empresarios del polígono, Asima, y se realizará de forma que la afección al tráfico sea la mínima posible. Dada la magnitud de la obra se realizará en cuatro fases más una quinta para la construcción del tanque de laminación.
La primera fase de la obra se desarrollará entre Gran Vía Asima y la Avenida 16 de Julio. Tiene un presupuesto de 6.454.135 euros y supone la construcción de 8,6 kilómetros de conducciones de aguas residuales. Está previsto que se adjudique en septiembre y que se pueda iniciar la obra en octubre; el plazo de ejecución es de dos años y supondrá la creación de 57 puestos de trabajo directos.
La segunda fase se hará entre Gran Vía Asima y Gremio de Tintoreros. Tiene un presupuesto de 4.650.434 euros y supone la construcción de 5,2 kilómetro de canalizaciones. El plazo de ejecución es de un año durante el cual se generarán 83 puestos de trabajo directos.
La tercera fase se hará entre la calle 16 de Julio y el camino Viejo de Bunyola. Tiene un presupuesto de 2 millones de euros para la construcción de 2,7 kilómetros de conducciones de alcantarillado. El plazo de ejecución está previsto en seis meses, con la creación de unos 71 puestos de trabajo.
La cuarta fase tendrá lugar en la zona de la calle del Gremio de Selleters y Basters. Tiene un presupuesto de un millón de euros para canalizar 1,2 kilómetro de alcantarillado y se prevé crear también unos 71 puestos de trabajo durante los seis meses de plazo de ejecución previstos.
La quinta fase comprende la construcción del tanque de laminación para recoger aguas mixtas procedentes de Esporles y Bunyola. Se prevé su ubicación para la zona de Son Fusteret, aún pendiente de determinar. Supone un inversión de 2,4 millones de euros procedentes del canon de saneamiento y una creación de 36 puestos de trabajo.
Como ha explicado el presidente de Emaya, Ramon Perpiñán, la separación de aguas pluviales y residuales forma parte del Plan de Saneamiento de Palma 2020-23, que incluye más de 40 obras de mejora de las infraestructuras de saneamiento, "un plan que tiene como objetivo alcanzar el vertido cero de aguas mixtas al mar, protegiendo el medio marino y la salud de la ciudadanía, así como evitar el cierre de playas ".