El texto, aprobado en la jornada de ayer por la Junta de Gobierno de la FEMP, incluye un amplio conjunto de medidas que fortalecen la autonomía local de los ayuntamientos y les permite contar con un papel muy relevante en la estrategia de reconstrucción.
Con este acuerdo, el Gobierno moviliza un fondo de 5.000 millones para los ayuntamientos con remanentes de tesorería, que podrán destinar a programas de cuidados de proximidad, movilidad, vivienda, desarrollo sostenible y promoción de la actividad cultural. La dotación total del fondo se articulará a lo largo del presente y el próximo ejercicio, atendiendo así a la petición de la FEMP de contar con un plazo suficiente de ejecución.
De forma complementaria, el acuerdo incluye otras medidas de alivio de las arcas municipales, tales como la no exigencia del cumplimiento de la regla de gasto para el ejercicio 2020, la prórroga del periodo de ejecución de las inversiones financieramente sostenibles, la dotación de un fondo para compensar el déficit en el transporte público o medidas específicas para dotar de liquidez a los ayuntamientos con mayores dificultades financieras a través de las diputaciones provinciales o entidades equivalentes.
Este acuerdo ofrece continuidad a medidas ya adoptadas, como el mantenimiento de las entregas a cuenta de 2020 para los ayuntamientos pese a la caída de recaudación y que este año han ascendido a 18.879 millones, o la aprobación, en el pasado mes de marzo, del instrumento que permite a los ayuntamientos destinar 300 millones de su superávit a financiar gastos de inversión en servicios sociales y prestaciones de atención primaria y atención a la dependencia.
El Gobierno reafirma, a través de este amplio conjunto de medidas, su decidida vocación municipalista, así como su intención de hacer de los ayuntamientos actores esenciales en la estrategia de recuperación social y económica.