Según ha detallado la Conselleria de Salud y Consumo, la excepción a esta norma es el caso de personas convivientes, donde no se aplica esta limitación. Durante estos tipos de actividades se respetará la distancia mínima de seguridad interpersonal entre los no convivientes.
La medida busca prevenir la propagación del COVID-19. En concreto, la resolución modifica algunos puntos del Acuerdo del Consell de Govern, de 19 de junio de 2020, por el que se aprueba el Plan de Medidas Excepcionales de Prevención, Contención y Coordinación para Hacer Frente a la Crisis Sanitaria Ocasionada por el coronavirus.
Así, se consideran incluidas dentro de la prohibición las celebraciones festivas de base o carácter religioso que impliquen la realización de fiestas, comidas o actos similares, a pesar de que dichos actos no se realicen en el domicilio de los celebrantes sino en sus propios centros de culto. No se incluyen dentro de estas restricciones las celebraciones, actividades o acontecimientos regulados de forma específica en otros apartados del Plan de Medidas.
Asimismo, y conforme a las correspondientes ordenanzas municipales, se refuerza la prohibición de botellones en todas las vías y espacios públicos, ya sean calles, parques, plazas o aparcamientos, o en general al aire libre.
Según los últimos datos del Servicio de Salud y del Servicio de Epidemiología, en Balears hay 200 casos activos -la mayoría leves y asintomáticos- y una treintena de brotes activos. Además, la labor del equipo sanitario de rastreadores de Atención Primaria, así como del Servicio autonómico de Epidemiología, ha permitido localizar de forma precoz el 70 por ciento del total de casos diagnosticados en la comunidad la última semana, ha remarcado la Conselleria.
Dada la evolución de la pandemia y que se ha comprobado que la situación en una región concreta puede cambiar de forma repentina si se produce algún brote importante, la Conselleria ha considerado oportuno reforzar las medidas para prevenir la propagación del COVID-19. Cabe recordar que el Estudio de seroprevalencia del Ministerio indica que pocas personas de las Islas han pasado la enfermedad y, por tanto, Baleares es un territorio frágil.