A principios del mes de junio, el GOB denunció ante Costas que el Ajuntament de Capdepera había iniciado los trabajos de construcción del paseo marítimo de Cala Rajada como si fuesen obras de emergencia para reparar los desperfectos causados por el temporal Gloria que azotó la zona a finales del pasado mes de enero.
Según la denuncia del grupo ecologista, el Ajuntament de Capdepera "incumple la Ley y el reglamento de Costas con la excusa de obras de emergencia derivada del temporal", por ello, solicitaba "la inmediata paralización de los trabajos", una reclamación que se ha cumplido ya que Costas ha paralizado las obras pese a que en su momento el consistorio gabellí aseguró que los trabajos se ejecutaban "según lo acordado" y negaba que se ampliará el paseo ni que se invadieran espacios ajenos al ámbito de la reconstrucción de los daños de la borrasca.
Sin embargo, se ha levantado la prohibición y la regidora de Urbanismo, Mónica Viejo, ha celebrado que la zona "empieza a tener vida". A pesar de la crisis y de esta nueva situación la edil ha remarcado que "poco a poco" se están haciendo las cosas bien y se volverá a dinamizar la actividad del municipio y de los núcleos más activos como Cala Rajada.