Según ha informado este martes la Jefatura Superior de Baleares, la investigación comenzó a raíz de dos denuncias en las que los perjudicados daban cuenta del contacto telefónico y a través de correos electrónicos con supuestos 'brokers' de una empresa, que teóricamente ofrecían servicios financieros y negocios de inversión.
De acuerdo con la Policía Nacional, tras una apariencia de legalidad, transparencia y con experiencia en el sector, consiguieron que los perjudicados invirtiesen su dinero.
No obstante, cuando estos quisieron retirar fondos de dicha mercantil o transferir acciones a una cuenta de valores en otra entidad bancaria, no pudieron llevarlo a cabo.
Asimismo, no pudieron contactar con ninguna persona física a través de los números de teléfonos que les fueron facilitados, ni por correo electrónico ni a través de la propia página web, la cual fue eliminada para imposibilitar el contacto y la localización.
Una vez que la Policía Nacional tuvo conocimiento de los hechos, se pudo identificar al presunto autor, comprobando que figuraba como el administrador único de dicha mercantil y que además era el titular de las distintas cuentas donde transfirió el dinero que supuestamente iban invirtiendo ambos perjudicados.
Según ha indicado la Jefatura Superior de Baleares, el presunto autor transfería dinero a empresas o cuentas fuera de la Unión Europea, concretamente hacia Turquía y Hong Kong, todo ello sin el conocimiento de los inversores y tratando de dificultar el seguimiento y rastro del dinero de los perjudicados.
De acuerdo con los agentes, este tipo de delincuentes contactan con víctimas residentes en países diferentes de donde se hallan registradas las mercantiles fraudulentas y las cuentas destino, a fin de dificultar las investigaciones policiales y judiciales.
Los investigadores han señalado que es posible que haya más perjudicados que han podido ser estafados.