Según ha explicado el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, la resolución prohibirá además en Baleares el uso de vasos grandes -capacidad superior a 0,5 litros- y pajitas de plástico largas "que se ha visto porque favorecen el uso compartido de bebidas alcohólicas"
Asimismo, en las zonas afectadas por la Ley de Excesos se prohíbe el uso de mesas altas con taburetes porque, según el conseller, "favorece que el cliente en vez de estar sentado esté de pie y no se respete la distancia de seguridad". De esta forma, los locales estarán obligados a tener mesas y sillas tradicionales.
"Nuestra actividad turística depende también de nuestra imagen, pedimos a los turistas que cumplan las medidas establecidas por el Govern", ha asegurado Negueruela.
En este sentido, ha explicado que se trabajará en campañas con los mercados emisores para lanzar un mensaje de "destino seguro y principal destino del Mediterráneo" y de qué comportamientos se pueden llevar a cabo en las Islas.
"Actualmente el archipiélago presenta mejores datos que los de otros territorios y el objetivo que se persigue con estas nuevas medidas es evitar que el comportamiento incívico de unos pocos pueda poner en riesgo todo lo conseguido hasta ahora en términos de reinicio seguro del turismo", han destacado desde el Govern
Por su parte, la consellera de Administraciones Públicas y Modernización, Isabel Castro, ha explicado las actuaciones que se llevarán a cabo a partir de este fin de semana para controlar las nuevas medidas y el régimen sancionador.
El incumplimiento de estas medidas puede conllevar sanciones de hasta 600.000 euros, así como el cierre del local durante 3 años con independencia del cambio de titular, de la misma forma que con las medidas anunciadas la semana pasada por el Govern de control de aforo en establecimientos y horarios de cierre.
Las infracciones leves conllevarán sanciones desde 100 hasta 3.000 euros, las graves de 3.001 a 60.000 euros y las muy graves de 60.000 a 600.000 euros.
Asimismo, Castro ha indicado que se está preparando un operativo de refuerzo especial en estas zonas donde se ha detectado que puede haber excesos en Playa de Palma y Magaluf y ha asegurado que se le ha pedido un mayor compromiso a la Delegación del Gobierno en Baleares para reforzar los efectivos.
De acuerdo con la consellera, Baleares cuenta con casi 100 inspectores que podrán intervenir en estos operativos conjuntos a los que se sumarán policías locales de Calvià y Palma, así como la Policía Nacional y la Guardia Civil.
"Contamos con una plantilla de un centenar de inspectores de la CAIB para participar en estos operativos multidisciplinares, a los que se sumarán otros 50 inspectores de Trabajo. No podemos dejar que la falta de responsabilidad de unos pocos ponga en peligro a nuestros ciudadanos que han tenido un comportamiento ejemplar durante todo este tiempo", ha declarado.
Castro ha insistido en que "ya estaban prohibidos los botellones, pero ahora tenemos una situación de salud publica". "Anteriormente el hacer un botellón en la calle llevaba una sanción que determinaba cada ordenanza municipal y en este caso ahora se sanciona el estar próximo y poniendo en riesgo la salud de todos", ha reiterado.
Según Castro, el hacer botellón dificulta hacer un rastreo de los contactos en caso de que haya un positivo por coronavirus.