Negueruela ha reconocido que no se va a poder comparar este verano con la temporada de otros años porque se está en una "situación excepcional". En este contexto, ha confiado en lograr extender la temporada "todo lo que se pueda", por lo menos hasta finales de octubre.
En este sentido, el conseller ha valorado que en julio ya haya actividad turística, recordando que sus previsiones iniciales no eran tan positivas.
"Estos cuatro meses son centrales, sobre todo para decir que Balears es un destino seguro, mostrarse al mundo como hemos hecho, con las experiencias que se han puesto en marcha, que cumple los protocolos y mostrar también una imagen hacia el exterior que permita recuperar temporada en 2020 y tener una buena y mejor temporada en 2021", ha explicado el conseller.
A preguntas de los medios, el conseller ha considerado complicado realizar una previsión de la temporada, incidiendo en que fueron "cautos" al principio a la hora de realizar previsiones. "Hemos dicho que sería una temporada muy dura y muy compleja", ha explicado, recordando que cuando hicieron las previsiones iniciales, creían que en julio prácticamente todo estaría cerrado.
"Se ha hecho un esfuerzo por parte de todos muy importante", ha asegurado Negueruela, quien ha considerado que este trabajo "comienza a dar sus frutos" ya que se ha podido adelantar el inicio de la temporada. El conseller ha señalado además que las ayudas estatales en relación a los fijos discontinuos son un "incentivo muy fuerte" que pueden impulsar la apertura de la oferta turística.
Así, ha mostrado su confianza en que la reactivación vaya acelerándose, también con la llegada del turismo británico y lográndose ya resultados de todos los contactos que se están haciendo con touroperadores.