Una situación que se debe, en gran medida, al bajo número de turistas que han llegado a las Islas tras la pandemia provocada por el Covid-19. "El servicio discrecional está sufriendo, calculamos que durante esta temporada turística atípica llegue a activarse el 40% del sector, no son unas cifras muy positivas, pero queremos ser optimistas", ha destacado Roig.
En este sentido, Roig ha asegurado que "estos días están llegando entre 300 y 400 vuelos al día al aeropuerto de Palma cuando otros años por estas fechas llegarían unos mil diarios a Son Sant Joan".
El presidente de los transportistas de Balears ha lamentado que la pandemia también ha afectado a las excursiones. "Antes se hacían una decena de excursiones a la semana, ahora se han reducido por culpa del coronavirus".
Por otro lado, la prohibición de los cruceros durante el verano en los puertos españoles perjudica y mucho al sector del transporte discrecional. "Cuando llega un crucero a Palma, trabajan entre 70 y 80 autocares y sus respectivos chóferes, si no vienen, no se mueven estos vehículos".
Asimismo, Roig ha recordado que "los cruceristas bajan de la embarcación a conocer la ciudad, se apuntan a excursiones y gastan en los locales comerciales y de restauración de la isla. No es una buena noticia para el sector del transporte la prohibición de este tipo de turismo, pero debe garantizarse la seguridad sanitaria de los viajeros".
De este modo, el presidente de la FEBT es partidario de realizar más controles en los puertos y aeropuertos a los pasajeros que lleguen a Balears para pasar sus vacaciones.
