El retroceso de la economía balear se debe a los malos datos de marzo, con el inicio de la crisis del COVID-19, puesto que como ha explicado el conseller, Baleares había empezado el año con datos positivos en enero y febrero -el PIB había crecido un 1,8% en los últimos meses de 2019-.
El director general de Modelo Económico y Empleo, Llorenç Pou, ha indicado que se trata de la mayor caída de un trimestre en la serie histórica de Baleares.
La caída del PIB balear se sitúa por encima de las estimaciones de las economías de España (4,1%) y la Unión Europea (2,6%). Por Islas, Mallorca y Menorca anotan un 6,1 y un 6,7% respectivamente, con las Pitiusas como las más afectadas, con un 8,2%.
Por sectores, la bajada se concentra en los servicios (6,8%) y la construcción (5,3%).
Por otro lado, para completar la radiografía del impacto del COVID-19, el Govern ha difundido un nuevo indicador sobre el consumo privado de los hogares, que muestra un retroceso del 4,1%.
Negueruela ha anticipado que los datos de abril, mayo y junio mostrarán caídas mayores. Con todo, el Govern espera que a partir del tercer trimestre la economía empiece a recuperarse "tímidamente".