Así lo ha avanzado en una entrevista en La Sexta recogida por Europa Press, en la que ha marcado como objetivos para la nueva fase de la crisis del Covid-19 el crecimiento y el empleo para avanzar en la reactivación económica y ha anunciado la nueva línea del ICO, que verá la luz en el Consejo de Ministros extraordinario de este viernes.
En concreto, ha anunciado una nueva línea ICO de 50.000 millones de euros para las pequeñas empresas y los autónomos vinculada a la solvencia, tras haber subrayado que se han registrado 500.000 operaciones (10.000 operaciones al día) a través de la línea de avales del ICO de 100.000 millones de euros aprobada el 17 de marzo por el Ejecutivo para hacer frente al impacto del Covid.
Estas garantías las podían solicitar hasta el 30 de septiembre de forma exclusiva las empresas afectadas por los efectos económicos del Covid-19, siempre que los solicitantes no estuvieran en situación de morosidad a 31 de diciembre de 2019 y en procedimiento concursal a 17 de marzo de 2020.
A mediados del pasado mes de junio, el Gobierno activó el quinto y último tramo de avales públicos para créditos a empresas por importe de 15.500 millones de euros, que completaba el programa dotado con 100.000 millones de euros habilitado para mantener el tejido productivo.
Las entidades tenían un volumen máximo asignado que era válido solo hasta el pasado 30 de junio. A partir de esa momento, los importes de aval asignados y no utilizados por las entidades tenían que ser refistribuidas entre el resto de operadores.
Precisamente ayer el Gobierno reasignó 28.000 millones de euros en avales a través del ICO que no se habían consumido, destinados principalmente a autónomos y pymes, una vez acabado el plazo del 30 de junio.
Del montante total de 100.000 millones de euros aprobado por el Ejecutivo, esa parte no había sido consignada y dicho remanente ha sido reasignado ya entre las entidades en función del consumo realizado por ellas en cada tramo, con el fin de continuar inyectando liquidez al tejido empresarial.
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya había abierto la puerta el pasado mes de mayo a ampliar la liquidez una vez se agotaran los 100.000 millones previstos en las líneas ICO.
"Si hace falta mayor liquidez por parte de las empresas y el sector productivo, evidentemente el Gobierno posibilitará los mecanismos de liquidez que permitan mantenerse a flote a nuestro sector productivo y tener el vigor con el que empezamos este año 2020", señaló entonces Montero.
Precisamente hace apenas dos días, el Banco de España aconsejó estudiar la posibilidad de extender este programa, ya que se prevé que las empresas continuarán contando con dificultades para acceder a la financiación si persiste el elevado nivel de incertidumbre actual.