En una nota de prensa, la gerente de Sonrisa Médica, Marta Barrio, ha señalado que la intención "nunca fue la de marchar". "Me consta que tampoco era lo que deseaba el personal sanitario, pero fuimos conscientes que la declaración de alarma sanitaria planteó un escenario de prudencia", ha señalado.
De este modo, tres meses y medio más tarde, Sonrisa Médica ha celebrado que Son Espases les haya brindado "la mejor de las acogidas" para volver a aportar "acompañamiento, distracción y liberación de tensiones", en un entorno que por su propia naturaleza, se percibe "como complicado y hostil".
Para su regreso a Son Espases, la asociación ha trabajado con las supervisoras de área del hospital para adaptar el protocolo de intervención de los payasos a un nuevo procedimiento, "más exhaustivo", que cumple con las medidas de prevención y seguridad ante la COVID-19.
Además de la distancia de seguridad y la higiene, se ha añadido la necesidad de acotar el número de payasos garantizando que no actuarán en otros hospitales, el uso de la mascarilla quirúrgica durante todo el recorrido y la prohibición de instrumentos musicales de viento.
Sonrisa Médica ha recordado que las reincorporaciones al Hospital de Manacor y al Hospital Universitario Son Llàtzer ya se hicieron efectivas algunas semanas atrás, y el protocolo adaptado para regresar al Hospital de Inca está ya preparado y en espera de su aprobación final por parte de la dirección del centro.