Según ha informado el Ajuntament de Palma este martes en nota de prensa, en 2019 se abrieron 191 expedientes de alquiler, mientras que este año se han iniciado 446, lo cual supone un 133% más que en el mismo periodo y que este 2020, en un semestre, se han tramitado casi tantos como en todo el año pasado.
En esta línea, ha destacado que los barrios más afectados con más de 100 expedientes abiertos por zona son la corona norte y levante del ensanche de Palma, entre Avenidas y Vía de Cintura. En concreto, ha detallado, destacan Son Gotleu 435, Pere Garau 323, y Foners 211 expedientes abiertos desde el 2015.
Asimismo, ha señalado que el perfil del demandante más frecuente es el de pareja con hijos (34%) seguido de unidades de convivencia monoparentales (21%). Las mujeres predominan como titulares de los expedientes abiertos, con una media del 64% en aquellos cuya apertura se ha producido desde 2015, una diferencia que se ha incrementado durante este 2020 ha causa de la COVID-19 hasta un 67%.
Para la regidora del área de Modelo de Ciudad y Vivienda Digna y Sostenibilidad, Neus Truyol, "un factor preocupante es la bajada de las actividades de mediación con las entidades financieras se han conseguido parar menos desahucios y un mínimos de mediaciones y condonaciones. El número de alquileres sociales conseguidos ha sido cero hasta el momento".
Frente a la situación de crisis social y emergencia habitacional, el Ajuntament de Palma ha considerado que es necesario dar una respuesta "urgente" y "contundente" a la población.
En este sentido, ha recordado que la repercusión de la pandemia en las economías de las familias de Palma ha sido "inmediato" y "muy significativo", habiendo muchas que se han visto con dificultades para asumir el gasto del alquiler desde el inicio del estado de alarma.
Por este motivo, Truyol ha destacado que "a principios de este mes se ha enviado una carta al Ministerio para poder tener competencias y regular el precio de los alquileres. La emergencia social es ya una realidad y se necesitan medidas contundentes. Nadie se puede quedar atrás. El Ajuntament y las instituciones públicas han de estar al lado de las personas".
Con este fin, la regidora ha enumerado que, por un lado, solicitan al Gobierno central que permita afrontar la emergencia habitacional con medidas "valientes y cooperativas" --permitir al Ajuntament regular los precios del alquiler o mantener incentivos económicos más allá del estado de alarma, entre otras--; por otro, piden al Govern que desarrolle la Ley de la Vivienda; y, por último, la tercera línea de trabajo es la impulsada a medio y largo plazo a través del Plan General, "con el fin de compensar 20 años de inacción en relación a la oferta de vivienda social".
Respecto al último punto, el Ajuntament ha explicado que, en la actualidad, Palma cuenta con un 0,89% de viviendas sociales (1.548) entre PMH y IBAVI. No obstante, ha confiando que las proyecciones del nuevo Plan General harán que en el 2040 lleguen al 6,05%, es decir 12.174 viviendas sociales.
"El nuevo planeamiento ofrecerá opciones para ampliar el parque de viviendas y dar respuesta a la demanda demográfica de los próximos 20 años pero sin consumir más territorio y buscando la involucración del sector privado de la construcción en crear vivienda asequible. Las fórmulas clásicas han quedado atrás: barrios compactos, mezcla de usos, vivienda dotacional, fórmulas de concesión y cooperación", ha asegurado la regidora.
En esta línea, Cort ha detallado que la dinámica poblacional para 2040 será de un crecimiento del 0,66%, lo que equivaldrá a un total de 66.892 habitantes más de los actuales, hasta 518.435 habitantes.
Mientras, respecto a la demanda de vivienda en Palma, ha señalado que el total que se podrá ofrecer será de 53.218 hogares en el año 2040, frente a los 21.235 existentes en la actualidad. La mayoría de la oferta para 2040 provendrá de suelo urbano ya existente (81%) y un 19% de suelo urbanizable.
"El uso óptimo del territorio y la contención en la expansión de la ciudad no tienen porque ser incompatibles con la obtención de vivienda asequible, especialmente cuando cómo hace el nuevo PG, se proponen crecimientos con densidades adecuadas y un importante porcentaje de vivienda de protección oficial", ha explicado Truyol.
En este sentido, ha recordado que las políticas que permiten que cualquier suelo rústico no protegido pueda urbanizarse generan una burbuja inmobiliaria, demostrando que el valor de la vivienda depende mucho más del mercado que de la disponibilidad de suelo. "Por tanto, la historia nos demuestra que crecer en consumo de territorio no frena ni regula precios de la vivienda. El precio de esta reciben una influencia mucho más directa y fuerte de las dinámicas y presiones del mercado financiero", ha añadido.
"En todo caso, y hasta que el Gobierno no ceda competencias para a limitar los precios de los alquileres, las medidas que contempla el Plan General para inyectar viviendas a precios asequibles al mercado inmobiliario son también para paliar las fluctuaciones de los precios en el mercado especulativo", ha asegurado.
Por ejemplo, han indicado desde Cort, casi el 50% de las nuevas viviendas tienen que ser de protección. "Esto convertirá Palma en líder en todo el Estado y supondrá hacer uno paso de gigante en la hora de garantizar el acceso a una vivienda digno", ha concluido Truyol.
Por otro lado, y pese al hecho de haberse agravado la situación de emergencia habitacional, el precio medio del alquiler en la ciudad de Palma ha disminuido, según la comparativa de precios de principales portales inmobiliarios y un estudio interno elaborado el pasado mes de octubre por el departamento de vivienda del área de Modelo de Ciudad.
De este estudio, una de las principales conclusiones extraídas ha sido que el descenso del precio del alquiler ha sido "ligero" y "muy lejos" de los niveles de diciembre de 2013.
También, ha destacado Cort, que el precio medio de los alquileres en la ciudad es de 12,4 euros por metro cuadrado, según Idealista y de 12,22 euros por metro cuadrado, según Habitaclia. Mientras, según el informe del pasado octubre de Cort este se situaba en 13,2 euros el metro cuadrado, es decir ahora ha caído un 5%.
Asimismo, según el estudio interno, el distrito con el precio más elevado es el de Ponent (13,44 euros por metro cuadrado) seguido por el del Centro (12,11 euros por metro cuadrado).
Las viviendas de un dormitorio son las más elevados dentro de todo el municipio, ha hecho hincapié Cort y, ha añadido, los barrios con el precio más elevado son Sant Agustí, Cala Mayor, Santa Catalina y Coll de'n Rabassa / Can'n Pastilla.
Finalmente, la crisis de la COVID-19 ha ayudado a ampliar la oferta de larga duración, pero no ha reducido significativamente los precios; así como que durante el estado de alarma se ha observado una reducción de las ofertas de alquiler de vacaciones en Airbnb.
En algunos barrios de Sindicato, La Misión, San Jaime y La Lonja ha habido un aumento del 40% en ofertas de alquiler, pasando de 176 unidades a que a principios de junio haya 247.