Diego Salvá, guardia civil, perdió la vida junto a un compañero, Carlos Sáenz de Tejada. Así pues, su padre reivindicó ayer el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante el debate de la moción presentada por el Grupo Mixto "la postura del Gobierno en relación a la represión a la disidencia política en el Estadoespañol".
«Eso sí que es robar una vida. Como dijo Clint Eastwood en la película ‘Sin perdón’, cuando matan a una persona no sólo le matan lo que tiene sino lo que hubiera tenido. Es decir, lo asesinan dos veces» dijo Salvá tras mostrar una fotografía con el rostro de su hijo Diego y otras dos imágenes del atentado perpetrado con una bomba lapa adosada a un vehículo de la Benemérita estacionado ante el cuartel de Palmanova.
Salvá inició su intervención diciendo que «Es mi primera intervención y quisiera empezar por una cosa. Ya que se ha hablado de los niños robados, que es el peor de los crímenes que hay, yo soy víctima de un hijo robado. Es éste. ¿Cómo me lo robaron? Un atentado de ETA, lo quemaron vivo, junto a su compañero, Carlos Sáenz de Tejada".
Parte del hemiciclo, aun sin el lleno total por la pandemia del COVID-19, no pudo reprimir levantarse sus sillones y aplaudir la intervención del diputado de VOX, Antonio Salvá, el cual ante todo es un padre que ha perdido a un hijo asesinado a manos de una banda terrorista.