Este domingo, España abrirá sus fronteras a países del espacio Schengen y la Unión Europea con un protocolo que será implantado en todos los aeropuertos de la red por el que los viajeros que lleguen al país tendrán que someterse a tres controles sanitarios.
Así lo han anticipado este sábado el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante su visita al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para supervisar las medidas de seguridad puestas en marcha para la prevención de la Covid-19.
En concreto, los viajeros deberán rellenar un documento con los datos de localización y con información sobre si han pasado la enfermedad de la COVID-19. Además, deberán pasar un control de temperatura y otro visual. Si el pasajero no supera uno de los tres controles "será examinado por un médico".
"A partir de ahí, en función del diagnóstico, será derivado a los servicios asistenciales de la comunidad autónomas", han explicado los ministros ante los medios.
Para implementar este triple control, se han reforzado los servicios de Sanidad Exterior. A las 600 personas destinadas a ello, de los que 150 son médicos y enfermeros, se suma ahora un "primer contingente de 100 personas", aunque Ábalos ha asegurado que el número podría elevarse "notablemente" el 1 de julio con la apertura de España a terceros países de fuera de Schengen.
Respecto a los puertos, Ábalos ha explicado que cuentan con su propia autoridad y ha asegurado que tienen "mucha más capacidad de adaptación a las exigencias del momento". Por su parte, sobre las estaciones de ferrocarril, el ministro ha señalado que la semana próxima hará otra visita para ver cómo funcionan las medidas y protocolos implantados.