1.- Que, ante el aluvión de quejas y el gran descontento generalizado de empresas y vecinos del puerto ante los cambios realizados en el mismo, llevados a cabo sin consenso ni transparencia, y ante la casi nula capacidad de diálogo del equipo de gobierno, se dejen sin efecto de forma inmediata los cambios efectuados y se reviertan, también de forma inmediata, las actuaciones realizadas.
2.- Que mediante la convocatoria de una mesa de movilidad específica del puerto mediante el foro que decida el equipo de gobierno, con la participación de todos los agentes sociales posibles, se discutan las medidas a llevar a cabo durante este verano. Medidas que en cualquier caso deberían de ser reversibles, puntuales y alcanzadas con el mayor consenso posible. En ningún caso, drásticas y sin consenso, como las aplicadas hasta ahora.
