A los partidos del gobierno balear se les ve demasiado el plumero y se intuye el peso del sector hotelero sobre las decisiones del ejecutivo en la redacción del decreto de reactivación económica, aprobado en Consell de Govern del pasado día 13 de mayo, ya que de no ser así da miedo pensar en lo que serán capaces de hacer.
Solo un político inútil o un interesado hotelero podría plantear las medidas que contempla el decreto como forma para intentar salir, de la más que previsible recesión económica y la caída del turismo. La idea de permitir el aumento de la superficie construida de hoteles y oferta asociada con la pueril excusa de cumplir con las medidas sanitarias impuestas por Madrid no es, ni mas ni menos, que un insulto a la ciudadanía balear. La Sra. Armengol, Yllanes y Enseñat nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino, o lo que es mas propio en este caso, con plazas hoteleras.
Me imagino a Dº Carlos Delgado Truyol revolviéndose rabioso en su silla, viendo como la presunta izquierda le arrebata el primer lugar en el ranking de favores a los hoteleros y lamentándose de por que no se le ocurrió a él.
El govern se apropia del demagógico mensaje de la derecha e intenta convencernos de las bondades de las medidas, concediendo a aquellos hoteleros que ya tienen amortizados sus hoteles y a los que no se les podrá sacar mayor rendimiento, el engañoso trueque (engañoso para los ciudadanos) de reconvertir sus obsoletos y vetustos edificios en viviendas de protección oficial, estrujando, más si cabe, la ya débil ubre del turismo barato que es el que ocupa ese tipo de hoteles.
El Govern calcula que las medidas de este decreto tendrán un impacto de 3.500 millones de euros sobre la economía de las Islas, y la movilización de 31.089 puestos de trabajo, y lo dice así, sin rubor ni vergüenza alguna. El decreto incluye, entre otras medidas, la agilización de diversos trámites administrativos, permisos de construcción y la concesión de ayudas, a través de declaraciones responsables por parte del solicitante; los hoteles obsoletos podrán cambiar su uso para ser convertidos en viviendas de protección oficial, dando de baja plazas turísticas; se atrasa la entrada en vigor de la prohibición de plásticos de un solo uso aprobada en la Ley de Residuos para que puedan mantener el todo incluido ensuciándolo todo de vasos y cubiertos de plástico y para que nadie les haga competencia, se prohíbe iniciar nueva actividad turística en viviendas unifamiliares hasta final de 2021.
Por si todo esto no fuera suficiente, Armengol and Friends, ponen en riesgo a toda baleares apresurándose a la apertura del turismo a nuestras islas permitiendo la llegada de turistas desde el próximo día 15 como si la llegada de estos 10.000 alemanes fuese la salvación de nuestra economía. A falta de ideas mas seguras y coherentes, el tripartito opta por el camino más fácil, aunque, todo hay que decirlo, más peligroso.
Seria de estúpidos no reconocer la necesidad que, de una pronta reactivación, tiene toda nuestra economía, pero eso no ha de ser óbice ni razón para actuar con precipitación, temeridad, cuesta abajo sin frenos, de noche y sin luces.
Como diría mi madre, cuanto mas te agachas mas se te ven las bragas y a este govern se les ha visto hasta la gomilla de la cinturilla. Que el covid-19 nos coja a todos confesados y el castigo se le otorgue a los únicos que lo merecen.
