Como todos los colectivos empresariales, el sector está deseando iniciar la actividad aunque sea de una forma mínima y con las medidas de seguridad acordes con la situación sanitaria que estamos viviendo. Los centros van a hacer un enorme esfuerzo personal y empresarial para ofrecer un servicio a familias que empezaban a estar desesperadas ante la situación y la pasividad de unas instituciones que no ofrecen soluciones.
Y es que a las sorprendentes medidas del Govern Balear, de las que ya informamos el pasado lunes, se les ha añadido la decepcionante respuesta de los ayuntamientos, ninguno ha ofrecido una solución ni ha dado respuesta a las demandas de los centros. Solo el Consell d’Eivissa ha mostrado interés y voluntad en ayudar a unas empresas que realizan una ingente labor social ya que no puede desconocerse que las plazas públicas en ‘escoletes’ son total y absolutamente insuficientes para atender la demanda real de la sociedad ibicenca.
Este gesto de responsabilidad de la Asociación no debe hacer olvidar que la rentabilidad económica de los centros está en riesgo y, si no se articulan medidas económicas concretas de apoyo, nos encaminamos hacia un escenario en el que a corto plazo algunos centros pueden verse obligados a cerrar puertas.