"Es una pena que haya costado un poco, y nos coloca en una situación privilegiada a nivel europeo. Lo importante es que podamos dar trabajo a miles de trabajadores y es una lástima que no se haya dado permiso con mayor anterioridad. Les hemos demostrado que lo podamos hacer y el lunes ya llegarán turistas".
Además calificaba de momento histórico para las empresas turísticas de Baleares: "Tenemos una responsabilidad muy grande. No podemos fallar porque tendremos muchos ojos puestos sobre nosotros. Si fallamos no habría temporada y ello no nos lo podemos permitir".
A continuación aseguraba que los trabajadores ya se han formado, y ya se ha planificado que una o varias personas exclusivamente se encargarán de que nada pueda salirse de las normas estrictas: "Queremos que haya la máxima normalidad y que la gente venga de vacaciones a disfrutar".
Ya de cara al mes de julio, si todo sale bien, se espera un repunte de las reservas en los mercados que puedan viajar. "Esta prueba debe servir de efecto multiplicador para demostrar que los turistas pueden pasar unas vacaciones seguras en las Baleares. Esperemos que todo esto haga que el 15 de julio las reservas vayan incrementado".