Con las medidas presentadas hace unos días, el Govern Balear toma un claro partido por el intrusismo y el trabajo ilegal en el sector abandonando a su suerte a las empresas legales, cuya viabilidad está totalmente en el aire en esta situación de crisis sanitaria que estamos viviendo.
Las familias tienen claro el riesgo de dejar a sus hijos al cuidado de personal no profesional y demandan que tanto centros públicos como privados estén disponibles con protocolos sanitarios asumibles y rentables económicamente pero al Govern parece interesarle más poner trabas a los centros y fomentar el trabajo irregular.
La Asociación insiste en que su deseo es el de abrir pero sin ayudas económicas, medidas sanitarias realistas que se puedan cumplir y la dotación de equipos de protección individual para el personal de los centros la viabilidad de las empresas es imposible y nos encaminamos a un problema social de dimensiones desconocidas al que la Administración no va a ser capaz de hacerle frente.