Joana Febrer es la primera mujer que ostenta el cargo de alcaldesa del municipio menorquín y expresa tal honor. "Lo importante es que fuera una primera mujer alcaldesa, lo de menos es que fuera yo. Es fundamental llegar a acuerdos y dialogar. Estamos abiertos a todas las aportaciones de todas las formaciones políticas".
Seguidamente, se le preguntó cómo el municipio de Ferreries, de 4.900 habitantes, se ha ido amoldando a la situación de crisis creada por el coronavirus y las primeras actuaciones del consistorio para paliarla. "Hemos sentido esta situación con preocupación y con responsabilidad. En el momento en que la gente no ha podido trabajar se ha notado y las necesidades sociales han aumentado el doble o más. Hemos colaborado con Cáritas y Creu Roja".
Posteriormente, detallaba las actuaciones directas para poder ayudar a los pequeños empresarios en materia económica. "Era muy necesario retrasar y perdonar algunos impuestos en meses anteriores. Los comercios, que abren todo el año, contarán con una ayuda directa de 700 euros y los comercios de temporada de 350 euros. Es una determinación que llevamos a cabo todos ayuntamientos con el Consell de Menorca".
Además lamentaba enormemente que no se puedan utilizar los superávits de años anteriores. "Ahora nos toca revisar presupuestos y determinar lo prescindible y lo que no lo es".
Finalmente, destacaba que las fiestas de Ferreries van a ser muy diferentes: "No puede haber aglomeraciones y deberán ser con pequeños grupos".
