PP, Vox y MÉS per Menorca han votado en contra de la validación del decreto, mientras que Cs se ha abstenido. Esto ha dado un resultado de 32 votos a favor y 22 en contra, un apoyo inferior al de anteriores decretos del Govern, que salieron validados por unanimidad a pesar de que hubiese críticas por parte de la oposición.
Además, la oposición ha logrado forzar a la Cámara a tramitar el decreto como proyecto de ley, con los votos de PP, PI, Cs, Vox y MÉS per Menorca. Esto les permitirá realizar aportaciones y promover cambios de aspectos concretos del texto. Hasta ahora, el pleno no había aceptado esta posibilidad para ninguno de los decretos impulsados durante la crisis.
La tramitación como proyecto de ley se ha aprobado después de que la Mesa decidiera que tres diputados que habían emitido su voto telemático fuera de plazo podían votar presencialmente. Se trata de Patricia Guasp, de Cs, y Jorge Campos e Idoia Ribas, de Vox. Sus votos han sido decisivos puesto que el resultado han sido 32 votos favor y 29 en contra.
Al principio, el presidente del Parlament les ha ordenado abandonar la Sala y se han negado. Esto ha derivado en un enfrentamiento entre la oposición y el presidente, y se ha suspendido la sesión hasta que la Mesa decidiera cómo proceder.
Igualmente, cabe señalar que la Mesa ha rechazado recabar un informe del Consell Consultiu sobre la legalidad del decreto, como pedía MÉS per Menorca.