El portavoz del Comité Autonòmic de Malalties Infeccioses ha señalado, en '4Directe' de CANAL4 Radio, que también se analiza la capacidad que tiene la comunidad para detectar los contagios y la posibilidad de "llevar una buena gestión ante un posible nuevo brote". Javier Arranz ha reconocido que"estamos prevenidos ante una segunda oleada", ya que asegura que "es bastante previsible", porque "hay muchos factores que pueden provocar una segunda oleada".
Por este motivo, la cuestión es "saber si somos capaces de gestionar un posible rebrote". Arranz ha señalado que hasta que no haya vacuna, "hay que aprender a vivir con el virus, esta será la nueva normalidad" ha apuntado.
Arranz ha señalado que la capacidad de detección rápida de casos y de aislarlos, así como de hacer seguimiento de sus contactos son algunos de los requisitos para pasar de fase, por lo que el trabajo de los rastreadores es muy importante. ¿Cuál es la función del rastreador? Realizar el seguimiento y el diagnóstico de los nuevos casos de COVID-19 en Balears.
Es decir, cuando se detecte un nuevo positivo, los rastreadores harán una encuesta epidemiológica para saber si los contactos más estrechos de la persona con coronavirus también tienen síntomas y tendrán que estar en cuarentena.
El portavoz del Comité Autonòmic de Malalties Infeccioses, entre otros aspectos, ha destacado la gran tarea y el trabajo bien hecho en la primera fase del confinamiento que ha reducido el número de contagiados y de muertes.